jueves, julio 30, 2009

Sous le ciel de Paris

Sous le ciel de Paris
Edith Piaf (1915-1963)

Sous le ciel de Paris
S'envole une chanson
Hum Hum
Elle est née d'aujourd'hui
Dans le coeur d'un garçon
Sous le ciel de Paris
Marchent des amoureux
Hum Hum
Leur bonheur se construit
Sur un air fait pour eux

Sous le pont de Bercy
Un philosophe assis
Deux musiciens quelques badauds
Puis les gens par milliers
Sous le ciel de Paris
Jusqu'au soir vont chanter
Hum Hum
L'hymne d'un peuple épris
De sa vieille cité

Près de Notre Dame
Parfois couve un drame
Oui mais à Paname
Tout peut s'arranger
Quelques rayons
Du ciel d'été
L'accordéon
D'un marinier
L'espoir fleurit
Au ciel de Paris

Sous le ciel de Paris
Coule un fleuve joyeux
Hum Hum
Il endort dans la nuit
Les clochards et les gueux
Sous le ciel de Paris
Les oiseaux du Bon Dieu
Hum Hum
Viennent du monde entier
Pour bavarder entre eux

Et le ciel de Paris
A son secret pour lui
Depuis vingt siècles il est épris
De notre Ile Saint Louis
Quand elle lui sourit
Il met son habit bleu
Hum Hum
Quand il pleut sur Paris
C'est qu'il est malheureux
Quand il est trop jaloux
De ses millions d'amants
Hum Hum
Il fait gronder sur nous
Son tonnerr' éclatant
Mais le ciel de Paris
N'est pas longtemps cruel
Hum Hum
Pour se fair' pardonner
Il offre un arc en ciel

domingo, julio 19, 2009

LAS NUEVAS TECNOLOGIAS Y LA INNOVACION: EL CASO DE EL COMETA

LAS NUEVAS TECNOLOGIAS Y LA INNOVACION: EL CASO DE EL COMETA

INTRODUCCION.- Algo nuevo tiene que suceder, tiene que suceder en nosotros y por medio de nosotros; por medio y a través de nosotros como miembros de la humanidad que vive en este mundo. En cuanto seres humanos. somos sujetos de voluntad libre, que intervienen activamente en el mundo que nos rodea. La hora presente urge a una toma de decisiones, es la hora de la acción, para incidir en el futuro de la humanidad. La sociedad humana se enfrenta en el umbral del siglo XXI con el reto esencial de conseguir el pleno desarrollo y crecimiento económico sustentable de la economía mundial. Este reto se ha hecho cada vez más complejo y exigente. El cambio económico, social y tecnológico están forzando el ritmo y requiere una continua adaptación política e institucional para responder a las nuevas necesidades y aprovechar las oportunidades que se abren en una economía global acelerada e interrelacionada estrechamente. Hay un acuerdo mayor en cuanto a la adquisición de capacidades y habilidades en materia educativa, necesarias que permitan aumentar la productividad y los ingresos, facilitando la participación de todos en la vida productiva y social. Son muy grandes las dificultades que se oponen a la ejecución de políticas públicas que generen el empleo y orientadas al crecimiento, que atribuyan una alta prioridad a la educación y a la formación. Algunos países están procediendo a realizar inversiones intensivas de recursos, como es el caso de los países desarrollados o en proceso de rápida industrialización. Pero otras naciones, en particular los países pobres no han podido mantener un nivel de inversión lo bastante elevado para poder responder a sus necesidades crecientes; y a menos que estos últimos, apoyados por la comunidad internacional, pongan en marcha políticas eficaces e integradoras la educación y la formación en el uso de las denominadas nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación para todos, países como el nuestro caerán en el rezago ahondando la llamada “brecha digital”

La Organización Internacional del Trabajo, en la resolución adoptada en la 88° reunión sobre la Formación y el Desarrollo de Recursos Humanos, considera que la finalidad primordial de la economía global debería ser promover oportunidades para que los hombres y mujeres, de todo el planeta, logren obtener un trabajo decente; remunerador y productivo en condiciones de libertad; seguridad; equidad; y dignidad humana. Ello exige el logro de objetivos estratégicos esenciales para el progreso social: - la creación y generación de empleo (apoyada por inversiones crecientes y eficaces para el desarrollo de recursos humanos competitivos; en la educación y la formación en la competitividad; además de la integración social de todos); - la promoción de los derechos fundamentales en el trabajo; el mejoramiento de las prestaciones sociales y la consolidación del diálogo social. La OIT propugna por la creación de un marco global que garantice el trabajo digno, tanto por la cantidad de empleo que sea creado y por su calidad; así mismo, siente las bases para un nuevo desarrollo de los recursos humanos y del desarrollo de políticas públicas en el ámbito de la capacitación.

El aprendizaje, la educación y la adquisición de habilidades, destrezas y adquisición de competencias para la vida, benefician a las personas; pero beneficia también a los pueblos; a la producción del gran capital y a la sociedad en su conjunto. Las personas se benefician de la educación y de la adquisición de conocimientos, al adquirir habilidades y competencias que les ayude a enfrentar con mejor situación los retos de la vida. La educación y la adquisición de habilidades y competencias contribuyen a que las personas tengan posibilidades de obtener un empleo y les auxilie para acceder a un trabajo digno, bien remunerado, y a librarse de la pobreza y la marginación. La educación y la formación aumentan la productividad de las personas; mejorando sus oportunidades e insertarse en el mercado laboral con éxito; aportando además un incremento sustancial de sus ingresos durante su ciclo vital.

La educación y la adquisición de habilidades y destrezas ayudan al individuo a liberarse de la pobreza, dotándole de capacidades y conocimientos que le permiten aumentar su rendimiento como agricultor, obrero, empleado; profesional; etc.

El Banco Mundial (1) en su reporte del año 2001 ha considerado que la educación básica, es el capítulo individual que más contribuye al crecimiento y progreso de los países en vías de desarrollo; visión dada desde uno de los organismos más poderosos del gran capital internacional. Pero esta afirmación implica que también el capital saca partido de la educación, porque invirtiendo en la formación de recursos humanos más calificados, las empresas mejoran su productividad y compiten con alto grado en los mercados mundiales, cada vez más integrados. Pero por encima de cualquier consideración económica, la educación y la capacitación; así como la adquisición de habilidades y destrezas, para la vida, representan grandes beneficios para la sociedad. Esto pone en un alto relieve la reflexión sobre la necesidad de recuperar los más altos valores fundamentales de una sociedad: la equidad, la justicia, la igualdad de trato entre hombres y mujeres; la no discriminación y la responsabilidad social; así como, la participación de todos de manera incluyente en la vida productiva económica y social.

Ahora más que nunca las personas desean dirigir sus vidas y esperan contribuir con la sociedad. El desarrollo de los individuos como ciudadanos y miembros activos de una comunidad ocupa un lugar cada vez más primordial. Este es un derecho reconocido universalmente, en el plano internacional; así queda registrado en la Declaración Universal de los Derechos del Hombre de 1948; en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea del año 2000; en la Declaración SocioLaboral del MERCOSUR de 1998; coincidiendo en que el concepto de “ciudadanía activa” alude a la oportunidad y a la manera de participar en todas las esferas de la vida económica y social, y que las posibilidades y riesgos que supone hacerlo y la medida en que ello aporta el sentimiento de pertenecer a la sociedad en que se vive y gozar en ella de voz y voto.

I. LAS NUEVAS TECNOLOGIAS E INNOVACION.-, Hoy se insertan en la vida cotidiana las denominadas nuevas Tecnologías de la Comunicación y la Información TIC’s por sus siglas; que experimentan una muy álgida y enorme expansión de proporciones globales y es por tanto que nos encontramos en un momento histórico de necesarias reflexiones y toma de acciones decisivas en relación a su uso y aprovechamientos, así como su aplicación y sus correlativas contribuciones dentro del prioritario campo de la actividad del hombre, “la producción”. “La relación de las hipótesis con los hechos, no se cumple en último término en la cabeza del investigador, sino en la industria…un saber acumulado se aplica realmente a los hechos en las fábricas de la gran industria.”(2) Pero el desarrollo y uso de las nuevas tecnologías no tiene porque suplantar el papel del docente en cuanto a la responsabilidad en el diseño y la “orientación” del aprendizaje, pero a contrariu sensu esas tecnologías deben representar una herramienta más que auxilié a desarrollar el conocimiento y la adquisición de habilidades, competencias y destrezas.

Un nuevo modelo emerge en el escenario internacional, centrado en el aprendizaje y en el sujeto que aprende, más que en el que enseña y en la enseñanza, modelo de carácter constructivista. El protagonismo reside en el individuo como sujeto que “construye” el conocimiento y donde el aprendizaje no es solo acumulación de conocimientos sino un proceso activo de comprensión, organización e interpretación del conocimiento desde los recursos de la experiencia y la información que recibe. En nuestro país se han iniciado los primeros pasos “pioneros” por abordar este cambio paradigmático en la educación, sin embargo este nuevo desafío se encuentra en ciernes.

En la Cumbre del Milenio de la Organización de Naciones Unidas celebrada en septiembre del 2000 en la cede de la organización mundial en la ciudad de Nueva York (3) se asignaron al desarrollo sustentable una importancia central. El programa mundial fija objetivos claros tendientes a reducir la pobreza, el analfabetismo, la degradación del medio ambiente, así como erradicar la discriminación en todas sus formas estableciendo como meta el año 2015; buscando conectar a los países con los conocimientos y los recursos necesarios para lograr esos objetivos. El programa de la ONU para el desarrollo urge a los países una planificación efectiva del desarrollo, por medio del uso óptimo de las nuevas tecnologías con fines de alcanzar niveles aceptables de erradicación de la pobreza y la desigualdad. La resolución 55/2, a que hemos hecho referencia, en su resolutivo II, punto 19, apartado dos, de la Cumbre del Milenio se estipula que los niños y niñas de todo el mundo puedan concluir un ciclo completo de instrucción primaria y que por tanto tengan igual acceso a todos los niveles de enseñanza y al conocimiento y uso de las nuevas tecnologías, descrito también por la UNESCO en el Programa Mundial de Ciencia y Tecnología. Así mismo en la referente resolución, resolutivo V, apartado 25, punto 7, se señala “que debe garantizarse la libertad de acceso a los medios de difusión para cumplir con el derecho público de acceso a la información”.

La Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información de la ONU del 28 de junio del 2006 de Ginebra-Túnez (4), en su resolutivo WSIS-05/TUNIZ/DOC/6/REV/S, reconoce en la denominada Agenda de Túnez, la existencia de una enorme “brecha digital” y los desafíos que ello implica, “su cierre” en muchos países. Insta además a los gobiernos de todas las naciones concretamente al sector público, a desarrollar y financiar la infraestructura en TIC’s y lograr con claras estrategias la erradicación de la pobreza y llevar a cabo reformas que posibiliten la integración generalizada a las TIC’s y a la creación de capacidades y habilidades tecnológicas. Urge de manera esencial además, facilitar el acceso a las nuevas tecnologías y llevar esos servicios a las zonas rurales y poblaciones desfavorecidas. De igual forma urge a los países instrumentar políticas públicas que posibiliten el desarrollo de las TIC’s y se instauren programas que permitan el desarrollo de capacidades y habilidades; generación de materiales didácticos e instrumentos y la financiación en la enseñanza de una capacitación especializada en lo que atañe a las TIC’s. En el caso particular de México, los intentos por atender estos planteamientos internacionales, han sido en cierta medida llevados a cabo a través de acciones tímidas e incipientes.

El llamado proyecto experimental “Habilidades Digítales para Todos” HDT surge de la Reunión Nacional Organizativa de Acciones en su fase experimental, celebrada en la ciudad de Villahermosa, Tabasco, en el mes de septiembre del 2008, y debe reconocerse que es un paso importante en la búsqueda de estrechar la enorme “brecha digital” de nuestro país, sin embargo es aún es insuficiente.

El proyecto de HDT (5) intenta integrar y articular el uso de la tecnología en la educación básica conforme lo señala el acuerdo número 477 emitido por el Secretario de educación Pública federal y que contiene las reglas de operación y publicado en el DOF el 31 de diciembre del 2008 y en que se anuncia una inversión de $1, 005, 000, 000.00 un mil cinco millones de pesos durante el año 2009 para impulsar el proyecto en su fase “experimental” y que viene a reformar el campo del uso de las tecnologías de la información y la comunicación dentro del ámbito de la educación básica; el Plan de Trabajo 2008-2009 del HDT plantea iniciar su operación en 200 escuelas en todo el país, señalando que la aplicación de las TIC’s será un proceso gradual considerando el cambio en las prácticas de enseñanza-aprendizaje. Consideramos insuficiente el modelo en razón que en el lapso del período señalado por este proyecto concluirá en el año 2024, en contraposición a lo señalado por Naciones Unidas que estima el proceso culmine en el año 2015. Para el gobierno de México en este muy largo período se deberán transmitir y constatar en el sistema de educación básica, (que a nuestro juicio es un grave problema estructural) el conocimiento y dominio de conocimientos básicos de computación; el uso de Internet; el uso del procesador de textos; el uso del recurso denominado Enciclomedia y Multimedia; el uso y manejo de la hoja de cálculo; conocimiento del software de Microsoft Word; el conocimiento y habilidad de digitar y modificar palabras en un texto; cambiar el aspecto de un texto; hacer párrafos y renglones; dar una mejor apariencia a los textos; agregar imágenes; trabajar con tablas; trabajar con diagramas; etc. Estas metas son mínimas; insuficientes y generan una cultura del consumo y la dependencia de la creatividad extralógica, pues deja la creatividad en manos de los intereses del gran capital y solo se reduce a crear dependientes de la “basura tecnológica” que provenga de occidente. Es necesario dar un giro pragmático urgente, y redoblar esfuerzos en los colectivos de docentes vinculados estrechamente con la comunidad y poner a disposición general del gran público y desde la escuela como centro generador del cambio verdadero el conocimiento y uso de estas herramientas, en el lugar donde de ellos se tenga disposición e intercambiar experiencias y generar un diálogo de la sociedad para llevar ese conocimiento hasta los sitios más remotos e inaccesibles, logrando hacer efectivo la “cancelación de la brecha digital”.

II.EL CASO DE EL COMETA E INNOVACION.-La escuela telesecundaria 16ETV0654-U ubicada en la remota e inaccesible comunidad de El Cometa, del municipio de Pajacuarán, que lucha entre el modelo tradicional y el modelo renovado de educación secundaria, es una de las dos únicas escuelas del subsistema y modalidad de Telesecundaria, que en el Estado de Michoacán han sido dotadas del equipamiento del HDT. Observando la urgencia de lograr eficientizar a favor de la comunidad en que se sitúa y hacer cierta la aspiración de acercar a todos al conocimiento y uso de estos recursos tecnológicos, en razón de que se dispone de señal satelital de Internet, el colectivo de docentes ha buscado innovar en la búsqueda de maximizar beneficios, de manera extracurricular, hemos adoptado la estrategia didáctica del denominado WebQuets, formulado por Bernie Dodge(6), en 1995, profesor de la Universidad Estatal de San Diego, y que define esta estrategia como una actividad orientada a la investigación dónde casi toda la información es utilizada y que provenga del Internet. Se buscan actividades guiadas y estructuradas, en que las tareas a realizar están definidas y se propicia el obtener los recursos provenientes de la misma comunidad para poder llevarlas a cabo. Se intenta rentabilizar el tiempo de los estudiantes, ya que se busca que el alumno centre más el uso y aprovechamiento y transformación de su entorno a través de la información. Este modelo WebQuets, que no podríamos exponer en extenso dentro de esta ponencia, se basa en el aprendizaje cooperativo y constructivista y todo el proceso se contempla como un andamiaje que posibilita en última instancia en la elaboración de un conocimiento significativo y que resuelva problemas. Es incipiente el esfuerzo que hemos intentado poner en operación en el ciclo escolar 2008-2009, poniendo en práctica innovaciones en el modo de enseñar y de aprender, buscando beneficiar a toda la comunidad y concebimos este esfuerzo como un primer peldaño en el intento de cambiar los tradicionales métodos de enseñanza. En este instante se esta desarrollando en la Telesecundaria de El Cometa, la investigación del uso de la energía solar como energía renovable y alternativa con información extraída exclusivamente del Internet, con la construcción de proyectos que empleen esta energía, estufas solares; calentadores solares; con material muy simple y de fácil adquisición en la misma comunidad y además de su divulgación en la propia comunidad.

No hay enemigo pequeño ni fuerza desdeñable, porque ya no hay pueblos aislados. Como establece la Segunda Declaración de La Habana: «Ningún pueblo de América Latina es débil, porque forma parte de una familia de millones de hermanos que padecen las mismas miserias, albergan los mismos sentimientos, tienen el mismo enemigo, sueñan todos un mismo mejor destino y cuentan con la solidaridad de todos los hombres y mujeres honrados del mundo.

Esta epopeya que tenemos delante la van a escribir las masas hambrientas, de campesinos sin tierra, de obreros explotados; la van a escribir las masas progresistas, los intelectuales honestos y brillantes que tanto abundan en nuestras sufridas tierras de América Latina. Lucha en masas y de ideas, epopeya que llevarán adelante nuestros pueblos maltratados y despreciados por el imperialismo, nuestros pueblos desconocidos hasta hoy, que ya empiezan a quitarle el sueño. Nos consideraban rebaño impotente y sumiso y ya se empieza a asustar de ese rebaño, rebaño gigante de millones de latinoamericanos en los que advierte ya sus sepultureros el capital monopolista. La hora de su reivindicación, la hora que ella misma se ha elegido, la vienen señalando con precisión también de un extremo a otro del Continente. Ahora esta masa anónima, esta América de color, sombría, taciturna, que canta en todo el Continente con una misma tristeza y desengaño, ahora esta masa es la que empieza a entrar definitivamente en su propia historia, la empieza a escribir con su sangre, la empieza a sufrir y a morir, porque ahora los campos y las montañas de América, por las faldas de sus sierras, por sus llanuras y sus selvas, entre la soledad o el tráfico de las ciudades, en las costas de los grandes océanos y ríos, se empieza a estremecer este mundo lleno de corazones con los puños calientes de deseos de morir por lo suyo, de conquistar sus derechos quinientos años burlados por unos y por otros. Ahora sí la historia tendrá que contar con los pobres de América, con los explotados y vilipendiados, que han decidido empezar a escribir ellos mismos, para siempre, su historia.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

(1) http://www.bancomundial.org/

(2) HORKHEIMER, Max. Teoría tradicional y teoría crítica Paidos, Edit. ed. 2000 Barcelona, España

(3) http://www.un.org/spanish/milenio/ares552.pdf

(4) htpp://www.Hu.int/wsis/pdf

(5) htpp://www.aulatelematica,com,mx/Presentaciones/4-HDT

(6) http://books.google.com.mx/books?id=D1fD_w68C4o&printsec=frontcover&hl

sábado, julio 11, 2009

Playa Girón

playa girón

silvio rodriguez


Compañeros poetas,
tomando en cuenta los últimos sucesos
en la poesía, quisiera preguntar
—me urge—,
¿qué tipo de adjetivos se deben usar
para hacer el poema de un barco
sin que se haga sentimental, fuera de la vanguardia
o evidente panfleto,
si debo usar palabras como
Flota Cubana de Pesca y
«Playa Girón»?

Compañeros de música,
tomando en cuenta esas politonales
y audaces canciones, quisiera preguntar
—me urge—,
¿qué tipo de armonía se debe usar
para hacer la canción de este barco
con hombres de poca niñez, hombres y solamente
hombres sobre cubierta,
hombres negros y rojos y azules,
los hombres que pueblan el «Playa Girón»?

Compañeros de historia,
tomando en cuenta lo implacable
que debe ser la verdad, quisiera preguntar
—me urge tanto—,
¿qué debiera decir, qué fronteras debo respetar?
Si alguien roba comida
y después da la vida, ¿qué hacer?
¿Hasta donde debemos practicar las verdades?
¿Hasta donde sabemos?
Que escriban, pues, la historia, su historia,
los hombres del «Playa Girón».

sábado, julio 04, 2009

viernes, julio 03, 2009

Friedrich Engels

Friedrich Engels

La kontribuo de la laboro ĉe la homiĝo de la simio

(1876)

La laboro estas la fonto de ĉia riĉo, diras la politikaj ekonomoj. Tio ĝi estas- apud la naturo, kiu liveras al ĝi la materion, kiun ĝi transformas en riĉon. Sed la laboro estas ankoraŭ senfine pli ol tio. Ĝi estas la unua baza kondiĉo de ĉia homvivo, ja eĉ en tia grado, ke ni povas diri en certa senco: Ĝi kreis la homon mem.

Antaŭ pluraj centmiloj da jaroj, dum ankoraŭ ne firme difinebla parto de tiu terperiodo, kiun la la geologoj nomas la tercieran, supozeble je ties fino, vivis ie en la varmega terzono- verŝajne sur granda firma tero, nun sinkinta sur la grundon de la Hinda Oceano- gento el homsimilaj simioj kun precipe alta evoluo. Darvino donis al ni proksimuman priskribon de tiuj niaj antaŭuloj. Ili estis tute kaj dense kovritaj kun haroj, havis barbojn kaj pintajn orelojn kaj vivis en gregoj sur arboj.

Certe instigite komence de la propra vivmaniero, kiu ĉe la grimpado asignas aliajn taskojn al la mano ol al la piedoj, tiuj simioj komencis sur ebena tero dekutimigi sin de la helpo de la manoj ĉe la irado kaj iris pli kaj pli rekte. Per tio la decida paŝo estis farita por la transiro de la simioj al la homoj.

Ĉiuj ankoraŭ nun vivantaj homsimilaj simioj povas stari rekte kaj kapablas formovi sin per la nuraj ambaŭ piedoj. Sed nur en bezono kaj treege mallerte. Ilia laŭnatura irado okazas en duone rekta pozicio kaj entenas la uzadon de la manoj. La plej multaj apogas la ostetojn de pugno sur la teron kaj svingas la korpon kun suprentiritaj gamboj tra inter la longajn brakojn, kiel lamulo, kiu iras sur lambastonoj. Cetere ni ankoraŭ nun povas observi ĉe la simioj ĉiujn transirajn stadiojn de la irado sur la manoj kaj la piedoj ĝis la irado sur ambaŭ piedoj. Sed ĉe neniu el ili la lasta maniero fariĝis pli ol helpo en bezono.

Se la rekta irado ĉe niaj harhavaj antaŭuloj fariĝis unue regulo kaj iom post iom neceso, la antaŭkondiĉo estis, ke la manoj transprenis pli kaj pli da aliaj funkcioj. Ankaŭ ĉe la simioj jam regas certa dispartigo de la uzado de la manoj kaj piedoj. La manon, kiel jam menciite, oni uzas ĉe la grimpado en alia maniero ol la piedon. La mano servas antaŭ ĉio alia por la plukado kaj firmtenado de la nutraĵoj, kiel tio jam okazas per la antaŭaj piedoj ĉe la malalte evoluitaj mambestoj. Per ili kelkaj simioj konstruas nestojn en la arboj, aŭ eĉ kiel la ĉimpanzo interbranĉajn tegmentojn, kiel protekton kontraŭ la malbona vetero. Per la mano ili ekkaptas bastonojn por la defendo kontraŭ malamikoj aŭ bombardas ilin per fruktoj kaj ŝtonoj. Per la mano ili realigas en la kaptiteco kelkajn simplajn, ĉe la homoj viditajn, faradojn. Sed ĝuste ĉe tio oni vidas, kiom granda estas la distanco inter la neevoluita mano eĉ de la plej homsimilaj simioj kaj la, pro la laboro de jarmiloj, alte evoluita homa mano. La nombro kaj ĝenerala aranĝo de la ostoj kaj muskoloj kongruas ĉe ambaŭ; sed la mano de la plej malalta sovaĝulo povas realigi centojn da faradoj, kiujn neniu simia mano povas laŭfari. Neniu mano de simio estigis iam ajn eĉ la plej krudan ŝtontranĉilon.

La faradoj, al kiuj adaptigis niaj antaŭuloj dum la transiro de la simio al la homo en la paso de multaj jarmiloj iom post iom siajn manojn, pro tio komence povis esti nur tre simplaj. La plej malaltaj sovaĝuloj, eĉ tiuj, pri kiuj estas supozebla refalo en pli bestsimilan staton kun samtempa korpa reformiĝo, estas ankoraŭ multe pli evoluitaj ol tiuj transiraj estaĵoj. Ĝis la unua ŝtongruzo estis prilaborita en tranĉilon per mano de homo, ĉe tio eble pasis tempospaco rilate kiun la konata historia tempo ŝajne malgravas. Sed la decida paŝo estis farita: La mano estis liberigita kaj povis nun akiri al si pli kaj pli da novaj lertoj, kaj la pli granda fleksebleco akirita per tio, herediĝis kaj plimultiĝis de gento al gento.

Tiel la mano ne nur estas la organo de la laboro, ĝi ankaŭ estas ĝia produkto. Nur pere de laboro, pere de la adaptiĝo je pli kaj pli da novaj faradoj, per heredigo de la per tio akirita precipa elformiĝo de muskoloj, ligamentoj, kaj dum pli longa tempospaco ankaŭ de la ostoj kaj per la ĉiam denova uzado de tiu ĉi heredita plifajnigo je novaj, pli kaj pli komplikaj faradoj la homa mano ricevis tiun altan gradon da perfekteco, en kiu ĝi povis kvazaŭ elsorĉi la pentraĵojn de Rafaelo, la statuojn de Thorsvaldsen, la muzikon de Paganini.

Sed la mano ne ekzistis sola. Ĝi estis nur unu membro de tuta, treege asociita organismo. Kaj kio estis bona por la tuta mano, tio estis ankaŭ bona por la tuta korpo, en kies servo ĝi laboris- kaj tio en duobla maniero.

Unue sekve de la leĝo de la korelativeco de la kreskado, kiel Darvino nomis tion. Laŭ tiu leĝo difinaj formoj de unuopaj partoj de organa estaĵo estas ĉiam interligitaj kun certaj formoj de aliaj partoj, kiuj ŝajne tute ne havas interligon kun tiuj. Tiel ĉiuj bestoj, kiuj posedas ruĝajn sangoĉelojn sen ĉelkerno kaj kies malantaŭkapo estas ligita kun la unua spina vertebro pere de du artikaj ostaj elstaraĵoj (kondiloj), sen escepto havas ankaŭ laktoglandojn por la mamnutrado de la idoj. Tiel ĉe mambestoj estas fenditaj ungegoj regule interligitaj kun pluropa stomako por la remaĉado. Ŝanĝoj de difinaj formoj sekvigas ŝanĝojn de certaj aliaj korpopartoj, sen tio, ke ni povas klarigi la interligon. Tute blankaj katoj kun bluaj okuloj estas ĉiam aŭ preskaŭ ĉiam surdaj. La iompostioma plifajnigo de la homomano kaj la same rapida elformiĝo de la piedo por la rekta irado sendube reefikis ankaŭ pro tia korelativeco je aliaj partoj de la organismo. Sed tiun reefikon oni ankoraŭ multe tro malmulte esploris por tio, ke ni povus fari pli ol ĝenerale konstati ĝin.

Multe pli grave estas la rekta, pruvebla reefiko de la evoluo de la mano je la cetera organismo. Kiel jam dirite, estis niaj simiaj antaŭuloj societemaj; estas videble neeble, la homon, la plej societeman el ĉiuj bestoj, dedukti de nesocietema plej proksima antaŭulo. La regado super la naturo, komencanta kun la elformiĝo de la mano, plivastigis ĉe ĉiu progreso la horizonton de la homo. Je la aĵoj de la naturo li malkovris senĉese novajn, ĝis tiam nesciatajn ecojn. Aliflanke la elformiĝo de la laboro necese kontribuis je tio pli dense kunligi la membrojn de la socio, per tio, ke ĝi pliigis la kazojn de reciproka subteno de komuna kunagado, kaj klarigis por ĉiu unuopulo la konscion de la utileco de tiu kunagado. Koncize dirate, la ekestantaj homoj evoluis ĝis tia grado, ke ili havis ion por diri reciproke. La bezono kreis al si organon: La neevoluita laringo de la simio lante, sed sekure aliformiĝis, per modulado al pli kaj pli intensa modulado, kaj la organoj de la buŝo lernis iom post iom elparoli unu artikulaciitan literon post la alia.

Ke tiu ĉi klarigo de la ekesto de la lingvo el kaj kun la laboro estas la sole prava, pruvas la komparo kun la bestoj. La malmulton, kion eĉ la plej evoluitaj el ili sciigas reciproke, ili povas sciigi unu al la alia eĉ sen artikulaciita lingvo. En la natura stato neniu besto sentas tion kiel mankon ne povi paroli aŭ ne kompreni homan lingvon. Tute alie estas, se ĝi estas malsovaĝigata de homoj. La hundo kaj la ĉevalo en la interrilato kun homo havas tian delikatan aŭdosenton, ke ili lernas kompreni ĉiun lingvon tiel facile, kiel koncernas la horizonton de iliaj imagoj. Krome ili akiris al si la kapablon por sentoj kiel la fidelecon al homoj, dankemon ktp., kiuj pli frue estis fremdaj al ili; kaj tiu, kiu multe interrilatis al tiuj bestoj, apenaŭ povas deteni sin de la konvinko, ke estas sufiĉaj kazoj, kie ili nun sentas la malkapablon povi paroli kiel mankon, kiu bedaŭrinde tamen ne plu forigeblas pro la tro specialigitaj voĉorganoj. Sed kie la organo ekzistas, tie ĉesiĝas ankaŭ tiu nekapablo interne de certaj limoj. La buŝorganoj de la birdoj estas certe tiom diferencaj de la homaj, kiom eblas, sed tamen birdoj estas la solaj bestoj, kiuj lernas paroli; kaj la birdo kun la plej abomeninda voĉo, la papago, parolas plej bone. Oni ne diru, ke li ne komprenas, kion li diras. Kompreneble ĝi ripetas babilante pro nura plezuro je la parolado kaj la societo de homoj dum horoj sian tutan vorttrezoron. Sed tiom, kiom ĝi koncernas la horizonton de iliaj imagoj, tiom ĝi ankaŭ povas lerni kompreni, kion ĝi diras. Oni instruu al papago insultvortojn, tiel, ke ĝi ricevas imagon de ilia signifo (ĉefa plezuro de matrosoj hejmenvelantaj el varmegaj landoj); oni incitu la papagon, kaj oni baldaŭ eltrovos, ke la papago scias uzi siajn insultvortojn tiel bone, kiel standvendistino de legomoj en Berlino. Same estas pri la almozpetado de frandaĵoj.

La laboro unue, poste kaj tiam kun ĝi la lingvo- tio estas la du plej esencaj impulsoj, sub kies influo la cerbo de la simio iom post iom transiris en la spite al ĉia simileco multe pli grandan kaj perfektan cerbon de homo. Kun la plibonigo de la cerbo iris man-en-mane la plibonigo de liaj plej proksimaj iloj, de liaj sensorganoj. Kiel jam la lingvo necese estas akompanata de iompostioma elformiĝo de konforma plifajnigo de la aŭdorgano, tiel la elformiĝo de la cerbo entute de ĉiuj sensoj. La aglo povas vidi ion trans pli longajn distancojn ol la homo, sed la homa okulo vidas multe pli je la aĵoj ol tiu de aglo. La hundo havas multe pli delikatan flarsenton ol la homo, sed ĝi ne diferencigas eĉ la centonan parton de la odoroj, kiuj por la homo estas difinitaj rekoniloj por diversaj aĵoj. Kaj la palposenso, kiu ĉe la simioj en la plej krudaj komencoj apenaŭ ekzistas, unue elformiĝis kun la homomano mem, per la laboro.

La reefikado de la evoluo de la cerbo kaj de liaj servemaj sensoj, de la pli kaj pli klariĝanta konscio, de la abstrakt- kaj konkludkapablo je la laboro kaj la lingvo donis al ambaŭ ĉiam denovan impulson al perfektiĝo, perfektiĝo, kiu ne eble trovis finon, tuj, kiam la homo estis disigita de la simio, sed kiu de tiam ĉe diversaj popoloj kaj je diversaj tempoj diference laŭ grado kaj direkto, kelkloke mem interrompita per loka kaj tempa regreso; entute kaj ĝenerale ege prosperis; unuflanke ege antaŭenigite, kaj aliflanke direktate en pli difinitaj direktoj per nova, kun la apero de la preta homo, aldoniĝinta elemento- la socio.

Centmiloj da jaroj- en la historio de la tero plej verŝajne ne pli ol sekundo en la homvivo* - certe pasis antaŭ ol eliris el la grego de arbogrimpantaj simioj socio de homoj. Sed finfine ĝi ĉeestis. Kaj kion ni trovas denove kiel la decidan diferencon inter simiogrego kaj homosocio? La laboron. La simia grego kontentiĝis per tio sin paŝti en sia nutrodistrikto asignata al ĝi pro la geografia situo aŭ sekve de la rezisto de najbaraj gregoj; ĝi entreprenis migradojn kaj batalojn por gajni novan nutroterenon, sed ĝi estis malkapabla eltiri el tiu nutrotereno pli ol tion, kion ĝi ofertis laŭ sia naturo al ĝi, escepte de tio, ke la simio senkonscie sterkis la terenon per siaj ekskrementoj. Tuj kiam ĉiuj eblaj nutroterenoj estis okupitaj, pliigo de la simiopopulacio ne plu povis okazi; la nombroj de la bestoj en la plej bona kazo povis resti la sama. Sed ĉe ĉiuj bestoj okazas disipo de nutraĵoj en alta grado, kaj krome mortigo de la pornutraj idoj jam ĝerme. La lupo ne indulgas, kiel la ĉasisto, la femalan kapreolon, kiu en la sekvonta jaro nasku la virkapreoletojn al ĝi; la kaproj en Grekio, kiuj paŝtas sin per la juna arbustaĵo antaŭ ol ĝi plenkreskas, manĝis ĝisnudaj ĉiujn montojn de la lando. Tiu ĉi "troekspluato" fare de la bestoj ludas gravan rolon ĉe la transformo de la specioj, per tio, ke ĝi devigas la bestojn, adaptiĝi al aliaj nutraĵoj ol la kutimaj, per kio ilia sango ricevas alian kemian konsiston kaj la tuta korpokonstitucio iom post iom fariĝas alia, dume elmortas la foje fiksitaj specioj. Ne estas pridubeble, ke tiu troekspluato ege kontribuis al la homiĝo de niaj antaŭuloj. Ĉe simia raso, kiu je inteligento kaj adaptkapablo estis multe supera al ĉiu aliaj, tio devis konduki al tio, ke la nombro de la nutroplantoj pli kaj pli etendiĝas kaj, ke de la nutroplantoj pli kaj pli da manĝeblaj partoj estis manĝataj, koncize dirate, ke la nutraĵo fariĝis pli kaj pli varia kaj kun ĝi la substancoj enirantaj en la korpon, la kemiaj kondiĉoj de la homiĝo. Sed ĉio tio propre ankoraŭ ne estis la laboro. La laboro komenciĝas per la produktado de laboriloj. Kaj kio estas la plej malnovaj laboriloj, kiujn ni trovas? La plej malnovaj, juĝante laŭ la trovitaj heredaĵoj de antaŭhistoriaj homoj, laŭ la vivmaniero de la plej fruaj historiaj popoloj kaj la plej krudaj nunaj sovaĝuloj? Estas la ĉasiloj kaj fiŝkaptiloj, la unuaj el ili estis samtempe armiloj. Ĉasado kaj fiŝkaptado havas kiel antaŭkondiĉon la transiron de la nura plantonutrado al la kunĝuado de la viando, kaj ĉi tie ni havas denove esencan paŝon al la homiĝo. La viandonutraĵo entenis en preskaŭ preta stato la plej esencajn substancojn, kiujn la korpo bezonas por sia metabolo; ĝi kurtigis kun la digesto la tempodaŭron de la ceteraj vegetalaj, al la plantovivo respondantaj fenomenoj en la korpo kaj gajnis per tio pli da tempo, pli da substanco kaj pli da inklino por la agado de la propre besta (animala) vivo. Kaj ju pli la fariĝanta homo malproksimiĝis de la plantoj, despli ĝi leviĝis super la bestojn. Kiel la kutimigo je la plantonutrado apud la viando estis farinta el la sovaĝaj katoj kaj hundoj servistojn de la homoj, tiel la kutimigo al la vianda manĝo apud la planta manĝo esence kontribuis al tio doni al la fariĝanta homo korpoforton kaj memstarecon. Sed plej esence estis la efiko de la vianda nutrado je la cerbo, kiun nun la necesaj substancoj por la nutrado kaj evoluo multe pli alfluis ol antaŭe, kaj kiu tial povis elformiĝi de gento al gento pli rapide kaj pli perfekte. Kun la permeso de la sinjoroj vegetaranoj, la homo ne sen viandaj nutraĵoj ekestis, kaj kvankam la viandonutrado ĉe ĉiuj niaj konataj popoloj iam ĉeokaze kondukis al la kanibalismo (la antaŭuloj de la Berlinanoj, la veletaboj kaj vilcoj manĝis siajn gepatrojn ankoraŭ en la deka jarcento), tio nun ne plu povas damaĝi al ni.

La viandomanĝo kondukis al du novaj progresoj kun decida signifo: al la utiligo de la fajro kaj al la malsovaĝigo de bestoj. La unua progreso kurtigis la digestoprocedon eĉ pli, per tio, ke ĝi, por diri tiel, albuŝigis la manĝon jam duone digestitan. La dua progreso faris la viandomanĝon pli ofta, per tio, ke ĝi apud la ĉasado malfermis novan pli regulan ricevfonton kaj krome disponigis en la lakto kaj en ĝiaj produktoj novan, al la viando rilate la miksaĵon de la substancoj almenaŭ samvaloran nutraĵon. Tiel ambaŭ progresoj fariĝis jam rektaj emancipiigaj rimedoj por la homoj; pritrakti detale iliajn efikojn, tio transpasus ĉi tie la allaseblajn limojn, de kiom ajn granda graveco ili estis por la evoluo de la homoj kaj la socio.

Kiel la homo lernis manĝi ĉion manĝeblan, tiel ĝi lernis ankaŭ vivi en ĉiu klimato. Ĝi disvastigis sin super la tutan loĝeblan teron, ĝi, la sola besto, kio en si mem havis la potencperfektecon por tio. La aliaj bestoj, kiuj kutimiĝis al ĉiuj klimatoj, lernis tion ne per si mem, sed nur kiel sekvantaro de la homo: dombestoj kaj parasitoj. Kaj la transiro el la konstante varmega klimato de la praa hejmregiono en pli fridajn regionojn, kie la jaro sin dividis en vintron kaj someron, kreis novajn bezonojn: loĝejon kaj vestaĵojn kiel protekto kontraŭ frido kaj malsekeco, novajn laborkampojn kaj per tio novajn agadojn, kiuj malproksimigis la homon pli kaj pli de la besto.

Per la kunagado de la mano, parolorganoj kaj cerbo ricevis ne nur sole ĉiu individuo, sed ankaŭ la homoj en la socio la kapablon realigi pli kaj pli komplikajn faradojn, alstrebi pli kaj pli pretendemajn celojn kaj atingi ilin. La laboro mem fariĝis de gento al gento alia, pli perfekta, pli varia. Al la ĉasado kaj brutbredado aldoniĝis la agrokulturo, al tio la ŝpinado kaj teksado, la prilaborado de metaloj, la potfarado kaj la ŝipveturado. La komercon kaj la metiojn aldoniĝis fine la arto kaj la scienco, el triboj fariĝis nacioj kaj ŝtatoj. La juro kaj la politiko evoluiĝis, kaj kun ili la fantazia spegulbildo de la homaj aferoj en la homa kapo: la religio. Antaŭ ĉiuj tiuj formitaĵoj, kiuj unue kiel produktoj de la kapo prezentiĝis kaj kiuj ŝajne regis la homajn sociojn, la pli simplaj faritaĵoj de la mano fariĝis pli kaj pli malgravaj; kaj des pli, ĉar la kapo plananta la laboron, jam sur tre frua evolua ŝtupo de la socio (ekzemple jam en la simpla familio) la planitan laboron povis plenumigi pere de aliaj nepropraj manoj. Al la kapo, al la evoluo kaj agado de la cerbo, oni atribuis ĉian meriton je la rapide progresanta civilizacio; la homoj kutimiĝis al tio, klarigi sian agadon el sia pensado anstataŭ el siaj bezonoj (kiuj ĉe tio efektive en la kapo respeguliĝas, konsciiĝas)- kaj tiel ekestis iom post iom la idealista mondkoncepto, kiu precipe ekde la pereo de la antikva mondo regis la kapojn. Ĝi regas ankoraŭ tiom forte, ke eĉ la materialismaj naturesploristoj de la skolo de Darvino ankoraŭ ne povas fari klaran imagon de la ekesto de la homo, ĉar ili sub tiu idelogia influo ne ekkonas la rolon, kiun ludis la laboro ĉe tio.

La bestoj, kiel jam alludita, ŝanĝas per sia agado la eksteran naturon same tiel bone, se ankaŭ ne en la sama mezuro, kiel la homo, kaj tiu per ili faritaj ŝanĝoj de ilia ĉirkaŭaĵo reefikas, kiel ni vidis, transformige al la kaŭzantoj. En la naturo ja nenio okazas unuopigite. Ĉio efikas je la alia kaj inverse, kaj estas plej ofte la forgesado de tiu ĉiuflanka movado kaj reciproka efikado, kiu malhelpas niajn natursciencistojn vidi klare en la plej simplaj aferoj. Ni vidis kiel la kaproj malhelpis la replantadon de arbaroj en Grekio. En Sankta-Heleno la kaproj kaj porkoj, surterigitaj de la unuaj alvelintoj, kapablis preskaŭ tute ekstermi la malnovan vegetaĵon de la insulo kaj tiel pretigi la grundon, sur kiu la alportitaj plantoj de pli malfruaj ŝipistoj kaj kolonianoj povis disvastiĝi. Sed, se la bestoj kaŭzas daŭran efikon je la ĉirkaŭaĵo, tiukaze tio okazas senintence, kaj estas, por tiuj bestoj mem, io hazarda. Sed ju pli la homoj malproksimiĝas de la bestoj, des pli ilia efiko al la naturo estas karakterizata kiel antaŭpensita,laŭplana agado, direktata je certaj antaŭe konataj celoj. La besto neniigas la flaŭron de regiono sen scii, kion ĝi faras. La homo neniigas ĝin por semi en la liberigitan teron kampofruktojn aŭ planti arbojn kaj vitojn, pri kiuj li scias, ke ili rikoltigos lin multoblon de la semitaĵo. Li transigas utilajn plantojn kaj dombestojn el iu lando en alian kaj ŝanĝas tiel la vegetaĵaron kaj la bestvivon de tutaj mondpartoj. Eĉ pli. Per artefarita bredado plantoj kiel bestoj sub la mano de la homoj estas ŝanĝata en maniero, ke ili ne rekoneblas. La sovaĝajn plantojn, de kiuj devenas niaj grenospecioj, oni serĉas ankoraŭ vane. De kiu sovaĝa besto niaj hundoj, kiuj mem inter si estas tiom diversaj, aŭ niaj same tiom multnombraj ĉevalrasoj devenas, estas ankoraŭ disputata.

Kompreneblas per si mem, ke ne venas en nian kapon kontesti al la bestoj la kapablon agi laŭplane kaj antaŭpensinte. Male. Laŭplana agmaniero ekzistas ĝerme jam ĉie, kie ekzistas kaj reagas protoplasmo, vivanta albumino, tio estas, kie ĝi plenumas difinitajn, eĉ, se kiom ajn simplajn movojn kiel sekvo de difinitaj ekscitoj de ekstere. Ĉe tio reagoj okazas tie, kie ankoraŭ tute ne ekzistas ĉelo, kaj multe malpli nervoĉelo. La maniero kiel insektmanĝantaj plantoj kaptas sian predon same ŝajnas en certa rilato kiel laŭplana, kvankam komplete senkonscia. Ĉe la bestoj disvolviĝas la kapablo de konsciaj laŭplanaj agoj en la rilato al la evoluo de la nervosistemo kaj atingas ĉe la mambestoj jam altan ŝtupon. Ĉe la angla persekuta ĉasado de vulpoj oni ĉiutage povas observi, kiel precize la vulpo scias uzi sian grandan lokosciojn por eskapi siajn persekutantojn, kaj kiel bone li konas kaj uzas ĉiujn terenajn avantaĝojn , kiuj interrompas la spuron. Ĉe niaj en la interrilato kun homoj pli alte evoluitaj dombestoj oni povas observi ĉiutage ruzaĵojn, kiuj kun tiuj de homaj infanoj staras sur la sama ŝtupo. Kiel la evolua historio de la homa ĝermo en la patrina ventro prezentas nur kurtigitan ripetadon de la korpa evolua historio de niaj bestaj antaŭuloj dum milionoj da jaroj, ekde la vermo, tiel prezentas la mensa evoluado de la homa infano nur ankoraŭ eĉ iom pli kurtigitan ripetadon de la intelektaj kapabloj de la samaj antaŭuloj, almenaŭ de la pli malfruaj. Sed ĉia laŭplana agado de la bestoj ne atingis surpremi al la tero la stampilon de sia volo. Por tio necesis la homo.

Koncize esprimite, la besto uzas nur la eksteran naturon kaj estigas ŝanĝojn en ĝi simple pro sia ĉeesto; la homo faras ĝin servanta al siaj celoj pere de siaj ŝanĝoj, regas ĝin.

Kaj tio estas la lasta esenca diferenco de la homo de la ceteraj bestoj, kaj estas denove la laboro, kiu efektivigas tiun diferencon.

Sed ni ne flatu nin tro pro niaj homaj venkoj kontraŭ la naturo. Por ĉiu tia venko ĝi venĝas sin je ni. Estas vere, ĉiu havas en la unua vico la sekvojn, kiujn ni atendis, sed en la dua aŭ tria vico ĝi havas tute aliajn ne antaŭe supozitajn efikojn, kiuj pli ol nur ofte forigas la unuajn sekvojn denove. La homoj, kiuj en Mezopotamio, Grekio, Malgrandazio kaj aliloke ekstermis la arbarojn por gajni kultiveblan teron, ne sonĝis, ke ili per tio metis la kaŭzon al la nuna dezertiĝo de tiuj landoj, per tio, ke ili forprenis al ili kun la arbaroj la amasigajn centrojn kaj konservujojn de la humideco. La italoj de la Alpoj, kiam ili foruzigis la tiom zorgeme flegatajn abiajn arbarojn sur la norda deklivo de la montaro, ne divenis, ke ili per tio forfosis al la alpa paŝteja mastrumado la radikon; ili divenis eĉ malpli, ke ili per tio forprenis al siaj montfontoj dum la plej granda parto de la jaro la akvon, por ke tiuj en la pluvotempo disverŝiĝas des pli kolerajn torentojn sur la ebenaĵon. La disvastigantoj de la terpomo en Eŭropo ne sciis, ke ili disvastigis kun la farunecaj tuberoj la skrofolan malsanon. Kaj tiel oni memorigas nin ĉe ĉiu paŝo, ke ni neniukaze regas la naturon tiel, kiel konkerulo regas fremdan popolon, kiel iu, kiu staras ekstere de la naturo- sed, ke ni apartenas kun viando kaj sango kaj cerbo al ĝi kaj staras meze de ĝi, kaj ke nia tuta regado super ĝi konsistas en tio, ke ni, havante avantaĝon kontraŭ ĉiujn aliajn estaĵojn, povas ekkoni kaj ĝuste apliki ilin.

Kaj efektive ni lernas ĉiutage pli bone kompreni ĝiajn leĝojn kaj ekkoni la pli proksimajn kaj pli forajn postefikojn de niaj intervenoj en la kutiman iradon de la naturo. Precipe ekde la progresegoj de la naturscienco en tiu ĉi jarcento ni fariĝas pli kaj pli kapabligitaj koni ankaŭ la pli forajn naturajn postefikojn almenaŭ de niaj plej kutimaj produktadaj agoj kaj lernas per tio regi ilin. Sed ju pli tio okazas des pli la homoj denove ne nur sentos, sed scios sin kiel unuo kun la naturo, kaj des pli neebla fariĝos tiu kontraŭsenca imago de kontrasto inter spirito kaj materio, homo kaj naturo, animo kaj korpo, kiel tiu komencis leviĝi ekde la disfalo de la klasika antikva epoko en Eŭropo kaj ricevis sian plej grandan elformiĝon en la kristanismo.

Sed kvankam tio jam postulis la laboron de jarmiloj, ĝis ni lernis prikalkuli en certa mezuro la pli forajn naturajn efikojn de niaj agoj direktataj al nia produktado, tio estis ankoraŭ multe pli malfacila rilate la pli forajn sociajn efikojn de tiuj agoj. Ni menciis la terpomon kaj en ĝia sekvo la disvastigon de la skrofola malsano, sed kiel malgrava estas la skrofoloj kontraŭ la efikoj, kiun havis la reduktado de la laboristoj al terpoma nutrado por la vivsituacio de la popolamasoj en tutaj landoj, kontraŭ la malsatego, kiu trafis Irlandon en la jaro 1847 en la sekvo de la terpoma malsano kaj ĵetis milionon da irlandaj terpommanĝuloj- kiuj manĝis preskaŭ nur terpomojn, sub la teron kaj du milionojn trans la maron? Kiam la araboj lernis distili la alkoholon, ili ekhavis eĉ ne en sonĝo la ideon, ke ili per tio kreis unu el la esencaj iloj, per kio la praloĝantoj de la ankoraŭ tute ne malkovrita Ameriko estos eligitaj el la mondo. Kaj kiam Kolumbo malkovris tiun Amerikon, li ne sciis, ke li revekis per tio je nova vivo la, en Eŭropo delonge venkitan, sklavecon, kaj metis la bazon por la komercado de negroj. La viroj, kiuj en la deksepa kaj dekoka jarcentoj laboris je la fabrikado de la vapormaŝino, ne divenis, ke ili finpretigas tiun ilon, kiu pli ol ĉiu alia revoluciigas la statojn en la tuta mondo kaj precipe en Eŭropo pro la koncentrado de la riĉo sur la flanko de la malplimulto, kaj la senposedeco sur la flanko de la giganta plimulto, ke ĝi havigas unue al la burĝaro la socian kaj politikan regadon, sed tiam estigis klasbatalon inter la burĝaro kaj la proletaro, kiu povos finiĝi nur kun la forigo de la burĝaro kaj la forigo de ĉiuj klaskontraŭoj. - Sed ankaŭ en tiu kampo ni lernas iom post iom, per longaj, ofte duraj spertoj kaj per kunmetado kaj esplorado de la historiaj fontoj, klariĝi pri la nerektaj, pli foraj sociaj efikoj de nia produktiva agado, kaj per tio nin estas donata la ebleco regi kaj reguligi ankaŭ tiujn efikojn.

Sed por efektivigi tiun reguligon, je tio necesas pli ol la nura ekkono. Al tio apartenas la kompleta transformado de nia ĝisnuna maniero de produktado kaj kun ĝi de nia tuta socia ordo.

Ĉiuj ĝisnunaj produktadaj manieroj celis nur la evidentan, senperan efikecon de la laboro. La pliaj ekefikantaj sekvoj, okazantaj nur en pli malfrua tempo per iompostioma ripetado kaj amasiĝo, restas tute neglektitaj. La origina komuna propraĵo je la tero estis konforma unuflanke al la evolua stato de la homoj, kiu limigis ilian horizonton entute je la plej proksimaj aferoj, kaj alilflanke premisis certan abundon je disponigebla tereno, kiu rilate la eventualajn aĉajn sekvojn de tiu arbare origina ekonomio lasis certan liberan lokon. Se tiu abundo da tero elĉerpiĝis, disfalis ankaŭ la komuna propraĵo. Sed ĉiuj pli altaj formoj de la produktado progresis al la disigo de la loĝantaro en diversajn klasojn kaj per tio al la kontraŭo de regantaj kaj subpremataj klasoj; sed pro tio la intereso de la reganta klaso fariĝis la pelanta elemento de la produktado, se tiu ne limigis sin je la plej mizera vivteno de la subprematoj. Plej perfekte tio estas efektivigita en la nun en la okcidenta Eŭropo reganta kapitalisma maniero de produktado. La individuaj kapitalistoj, regantaj produktadon kaj interŝanĝon, povas zorgi nur pri la senpera efikeco de siaj agoj. Ja eĉ tiu efikeco- tiom longe, kiom temas pri la uzo de la produktita aŭ interŝanĝita artiklo- iĝas tute flanka; la gajnenda profito ĉe la vendo fariĝas la sola stimulo.

La socia scienco de la burĝaro, la klasika politika ekonomio, okupiĝas unuavice nur kun la senpere intencitaj efikoj de la homaj agadoj, kiuj estas direktataj al la produktado kaj la interŝanĝo. Tio estas tute kongrua al la socia organizo, kies teoria esprimo ĝi estas. Kie individuaj kapitalistoj produktas kaj interŝanĝas pro la senpera profito, povas trovi nur la plej proksimaj, plej senperaj rezultoj unuavican konsideron. Se la individua kapitalisto aŭ komercisto la fabrikitan aŭ aĉetitan varon sukcesas vendi kun la kutimaj profitetoj, li estas jam kontenta, kaj ne interesas lin, kio poste fariĝas el la varo kaj ties aĉetintoj. Same tiel estas kun la naturaj efikoj de la samaj agadoj. La hispanaj plantistoj en Kubo, kiuj forbrulis la arbarojn ĉe la deklivoj, kaj kiuj trovis en la cindro sufiĉe da sterkaĵo por unu generacio da plej profitodonaj kafarboj - kio ilin koncernis, ke poste la tropikaj pluvoverŝoj suprenlavis la ekde tiam jam senprotektan baraĵan teron kaj postlasis nur nudajn rokojn? En la rilato al la naturo, tiel, kiel al la socio, oni konsideras en la nuna produktada maniero unuavice nur la unuan, kvazaŭ mane kapteblan sukceson; kaj tamen oni ankoraŭ miras pri tio, ke la pli foraj postefikoj de la agadoj direktataj je tio, estas tute aliaj, plej ofte tute kontrastaj, ke la harmonio de proponado kaj postulado ŝanĝiĝas en ties polusan kontraŭon, kiel montras al ni la irado de ĉiu dekjara industria ciklo kaj kiel ankaŭ Germanio en la "kolapso"1 travivis malgrandan antaŭludon de tio; ke la privata propraĵo, fondita sur propra laboro, kun neceso evoluas plu al la senposedeco de la laboristoj, dume ĉia posedo pli kaj pli koncentriĝas en la manoj de nelaboristoj; ke (...)2

(Videble tiu fragmento, trovita en la postlasaĵo de Engels,
estis skribita en junio de la jaro 1876)

La poda de la historia

A. Gramsci


La poda de la historia



Escrito: 1919
Primera Edición: Aparecido en L´Ordine Nuovo, 7 de enero de 1919
Digitalización: Aritz
Esta Edición: Marxists Internet Archive, año 2001




¿Qué reclama aún la historia al proletariado ruso para legitimar y hacer permanentes sus victorias? ¿Qué otra poda sangrienta, qué más sacrificios pretende esta soberana absoluta del destino de los hombres?

Las dificultades y las objeciones que la revolución proletaria debe superar se han revelado inmensamente superiores a las de cualquier otra revolución del pasado. Estas tendían tan sólo a corregir las formas de la propiedad privada y nacional de los medios de producción y de cambio; afectaban a una parte limitada de los elementos humanos. La revolución proletaria es la máxima revolución; porque quiere abolir la propiedad privada y nacional, y abolir las clases, afecta a todos los hombres y no sólo a una parte de ellos. Obliga a todos los hombres a moverse, a intervenir en la lucha, a tomar partido explícitamente. Transforma fundamentalmente la sociedad; de organismo unicelular (de individuos-ciudadanos) la transforma en organismo pluricelular; pone como base de la sociedad núcleos ya orgánicos de la sociedad misma. Obliga a toda la sociedad a identificarse con el Estado; quiere que todos los hombres sean conocimiento espiritual e histórico. Por eso la revolución proletaria es social; por eso debe superar dificultades y objeciones inauditas; por eso la historia reclama para su buen logro podas monstruosas como las que el pueblo ruso se ve obligado a resistir.

La revolución rusa ha triunfado hasta ahora de todas las objeciones de la historia. Ha revelado al pueblo ruso una aristocracia de estadistas como ninguna otra nación posee; se trata de un par de millares de hombres que han dedicado toda su vida al estudio (experimental) de las ciencias políticas y económicas, que durante decenas de años de exilio han analizado y profundizado todos los problemas de la revolución, que en la lucha, en el duelo sin par contra la potencia del zarismo, se han forjado un carácter de acero, que, viviendo en contacto con todas las formas de la civilización capitalista de Europa, Asia y América, sumergiéndose en las corrientes mundiales de los cambios y de la historia, han adquirido una conciencia de responsabilidad exacta y precisa, fría y cortante como las espadas de los conquistadores de imperios.

Los comunistas rusos son un núcleo dirigente de primer orden. Lenin se ha revelado, testimonian cuantos le han conocido, como el más grande estadista de la Europa contemporánea; el hombre cuyo prestigio se impone naturalmente, capaz de inflamar y disciplinar a los pueblos; el hombre que logra dominar en su vasto cerebro todas la energías sociales del mundo que pueden ser desencadenadas en beneficio de la revolución; el hombre que tiene en ascuas y derrota a los más refinados y astutos estadistas de la rutina burguesa.

Pero una cosa es la doctrina comunista, el partido político que la propugna, la clase obrera que la encarna conscientemente y otra el inmenso pueblo ruso, destrozado, desorganizado, arrojado a un sombrío abismo de miseria, de barbarie, de anarquía, de aniquilación en una prolongada y desastrosa guerra. La grandeza política, la histórica obra maestra de los bolcheviques consiste precisamente en haber puesto en pie al gigante caído, en haber dado de nuevo (o por la primera vez) una forma concreta y dinámica a esta desintegración, a este caos; en haber sabido fundir la doctrina comunista con la conciencia colectiva del pueblo ruso, en haber construido los sólidos cimientos sobre los que la sociedad comunista ha iniciado su proceso de desarrollo histórico; en una palabra: en haber traducido históricamente en la realidad experimental la fórmula marxista de la dictadura del proletariado. La revolución es eso, y no un globo hinchado de retórica demagógica, cuando se encarna en un tipo de Estado, cuando se transforma en un sistema organizado del poder. No existe sociedad más que en un Estado, que es la fuente y el fin de todo derecho y de todo deber, que es garantía de permanencia y éxito de toda actividad social. La revolución es proletaria cuando de ella nace, en ella se encarna un Estado típicamente proletario, custodio del derecho proletario, que cumple sus funciones esenciales como emanación de la vida y del poder proletario.

Los bolcheviques han dado forma estatal a las experiencias históricas y sociales del proletariado ruso, que son las experiencias de la clase obrera y campesina internacional; han sistematizado en un organismo complejo y ágilmente articulado su vida íntima, su tradición y su más profunda y apreciada historia espiritual y social. Han roto con el pasado, pero han continuado el pasado; han despedazado una tradición, pero han desarrollado y enriquecido una tradición; han roto con el pasado de la historia dominado por las clases poseedoras, han continuado, desarrollado, enriquecido la tradición vital de la clase proletaria, obrera y campesina. En eso han sido revolucionarios y por eso han instaurado el nuevo orden y la nueva disciplina. La ruptura es irrevocable porque afecta a lo esencial de la historia, sin más posibilidad de vuelta atrás que el desplomamiento sobre la sociedad rusa de un inmenso desastre. Y era esta iniciación de un formidable duelo con todas las necesidades de la historia, desde las más elementales a las más complejas, lo que había que incorporar al nuevo Estado proletario, dominar, frenar, en las funciones del nuevo Estado proletario.

Se precisaba conquistar para el nuevo Estado a la mayoría leal del pueblo ruso; mostrar al pueblo ruso que el nuevo Estado era su Estado, su vida, su espíritu, su tradición, su más precioso patrimonio. El Estado de los Soviets tenía un núcleo dirigente, el Partido comunista bolchevique; tenía el apoyo de una minoría social, representante de la conciencia de clase, de los intereses vitales y permanentes de toda la clase, los obreros de la industria. Se ha transformado en el Estado de todo el pueblo ruso, merced a la tenaz perseverancia del Partido comunista, a la fe y la entusiasta lealtad de los obreros, a la asidua e incesante labor de propaganda, de esclarecimiento, de educación de los hombres excepcionales del comunismo ruso, dirigidos por la voluntad clara y rectilínea del maestro de todos, Lenin. El Soviet ha demostrado ser inmortal como forma de sociedad organizada que responde plásticamente a las multiformes necesidades (económicas y políticas), permanentes y vitales, de la gran masa del pueblo ruso, que encarna y satisface las aspiraciones y las esperanzas de todos los oprimidos del mundo.

La prolongada y desgraciada guerra había dejado una triste herencia de miseria, de barbarie, de anarquía; la organización de los servicios sociales estaba deshecha; la misma comunidad humana se había reducido a una horda nómada, sin trabajo, sin voluntad, sin disciplina, materia opaca de una inmensa descomposición. El nuevo Estado recogió de la matanza los trozos torturados de la sociedad y los recompuso, los soldó; reconstruyó una fe, una disciplina, un alma, una voluntad de trabajo y de progreso. Misión que puede constituir la gloria de toda una generación.

No basta. La historia no se conforma con esta prueba. Formidables enemigos se alzan implacables contra el nuevo Estado. Se pone en circulación moneda falsa para corromper al campesino, se juega con su estómago hambriento. Rusia se ve cortada de toda salida al mar, de todo intercambio comercial, de cualquier solidaridad; se ve privada de Ucrania, de la cuenca del Donetz, de Siberia, de todo mercado de materias primas y de víveres. En un frente de diez mil kilómetros, bandas armadas amenazan con la invasión; se pagan sublevaciones, traiciones, vandalismo, actos de terrorismo y de sabotaje. Las victorias más clamorosas se convierten, mediante la traición, en súbitos fiascos.

No importa. El poder de los Soviets resiste. Del caos que sigue a la derrota, crea un poderoso ejército que se transforma en la espina dorsal del Estadio proletario. Presionado por imponentes fuerzas antagónicas, encuentra en sí el vigor intelectual y la plasticidad histórica para adaptarse a las necesidades de la contingencia, sin desnaturalizarse, sin comprometer el feliz proceso de desarrollo hacia el comunismo.

El Estado de los Soviets demuestra así ser un momento inevitable e irrevocable del proceso ineluctable de la civilización humana; ser el primer núcleo de una nueva sociedad.

Y puesto que los otros Estados no pueden convivir con la Rusia proletaria y son impotentes para destruirla, puesto que los enormes medios de que el capital dispone -el monopolio de la información, la posibilidad de la calumnia, la corrupción, el bloqueo terrestre y marítimo, el boicot, el sabotaje, la impúdica deslealtad (Prinkipo), la violación del derecho de gentes (guerra sin declaración), la presión militar con medios técnicos superiores- son impotentes contra la fe de un pueblo, es históricamente necesario que los otros Estados desaparezcan a se transformen al nivel de Rusia.

El cisma del género humano un puede prolongarse mucho tiempo. La humanidad tiende a la unificación interior y exterior, tiende a organizarse en un sistema de convivencia pacífica que permita la reconstrucción del mundo. La forma de régimen debe ser capaz de satisfacer las necesidades de la humanidad. Rusia, tras una guerra desastrosa, con el bloqueo, sin ayudas, contando con sus únicas fuerzas, ha sobrevivido dos años; los Estados capitalistas, con la ayuda de todo el mundo, exacerbando la expoliación colonial para sostenerse, continúan decayendo, acumulando ruinas sobre ruinas, destrucciones sobre destrucciones.

La historia es, pues, Rusia; la vida está, pues, en Rusia; sólo en el régimen de los Consejos encuentran adecuada solución los problemas de vida o de muerte que incumben al mundo. La Revolución rusa ha pagado su poda a la historia, poda de muerte, de miseria, de hambre, de sacrificio, de indomable voluntad. Hoy culmina el duelo: el pueblo ruso se ha puesto en pie, terrible gigante en su ascética escualidez, dominando la voluntad de pigmeos que le agreden furiosamente.

Todo ese pueblo se ha armado para su Valmy. No puede ser vencido; ha pagado su poda. Debe ser defendido contra el orden de los ebrios mercenarios, de los aventureros, de los bandidos que quieren morder su corazón rojo y palpitante. Sus aliados naturales, sus camaradas de todo el mundo, deben hacerle oír un grito guerrero de irresistible eco que le abra las vías para el retorno a la vida del mundo.


El Partido y la masa

A. Gramsci


El Partido y la masa



Primera Edición: En "L'Ordine Nuovo" el 25 de noviembre de 1921.
Digitalización: Aritz, setiembre de 2000.
Edición Digital: Marxists Internet Archive, 2000.



La crisis constitucional en que se debate el Partido Socialista Italiano interesa a los comunistas en cuanto es reflejo de la más profunda crisis constitucional en que se debaten las grandes masas del pueblo italiano. Desde este punto de vista, la crisis del Partido Socialista no puede ni debe considerarse aisladamente: forma parte de un cuadro más amplio, que abarca también al Partido Popular y al fascismo.

Políticamente, las grandes masas no existen sino encuadradas en los partidos políticos. Los cambios de opinión que se producen en las masas por el empuje de las fuerzas económicas determinantes son interpretadas por los partidos, que se escinden primero en tendenecias, para poder escindirse en una multiplicidad de nuevos partidos orgánicos; a través de este proceso de desarticulación, de neoasociación, de fusión entre los homogéneos se revela un más profundo e íntimo proceso de descomposición de la sociedad democrática por el definitivo ordenamiento de las clases en lucha para la conservación o la conquista del poder del Estado y del poder sobre el aparato de producción.

En el período desde el armisticio a la ocupación de las fábricas, el Partido Socialista ha representado la mayoría del pueblo trabajador italiano, la pequeña burguesía y los campesinos pobres. De estas tres clases, solamente el proletariado era esencial y permanentemente revolucionario; las otras dos clases eran "ocasionalmente" revolucionaras, eran "socialistas de guerra", aceptaban la idea de la revolución en general por los sentimientos de rebelión, por los sentimientos antigubernamentales germinados durante la guerra. Puesto que el Partido Socialista estaba constituido en su mayoría por elementos pequeño-burgueses y campesinos, habría podido hacer la revolución solamente en los primeros tiempos después del armisticio, cuando los sentimientos de revuelta antigubernativa eran aún vivaces y activos; por otra parte, al estar el Partido Socialista constituido en su mayoría por pequeños burgueses y campesinos (cuya mentalidad no es muy distinta de aquella de la pequeña burguesía urbana), tenía que ser oscilante, vacilante, sin un programa neto y preciso, sin dirección y, especialmente, sin una conciencia internacionalista. La ocupación de las fábricas, esencialmente proletaria, halló impreparado al Partido Socialista, que era sólo parcialmente proletario, que estaba ya, por los primeros golpes del fascismo, en crisis de conciencia en sus otras partes constitutivas. El fin de la ocupación de las fábricas descompuso completamente al Partido Socialista; las creencias revolucionarias infantiles y sentimentales cedieron completamente; los dolores de la guerra se habían mitigado en parte (¡no se hace una revolución por los recuerdos del pasado!); el gobierno burgués aparece aún fuerte en la persona de Giolitti y en la actividad fascista; los jefes reformistas afirmaron que pensar en la revolución comunista en general era de locos; Serrati afirmó que era locura pensar en la revolución comunista en Italia en aquel período. Solamente la minoría del Partido, formada por la parte más avanzada y culta del proletariado industrial, no cambió su punto de vista comunista e internacionalista, no se desmoralizó por los acontecimientos diarios, no se dejó ilusionar por la apariencia de solidez y energía del Estado burgués. De esta manera nació el Partido Comunista, primera organización autónoma e independiente del proletariado industrial, de la única clase popular esencial y permanentemente revolucionaria.

El Partido Comunista no se hizo súbitamente partido de las más amplias masas. Esto prueba una sola cosa: las condiciones de gran desmoralización y de gran abatimiento en que habían caido las masas a continuación del fallo político de la ocupación de las fábricas. La fe se había extinguido en gran número de dirigentes; lo que primeramente se había exaltado, ahora era escarnecido; los sentimientos más íntimos y delicados de la conciencia proletaria era torpemente pateada, pisoteada por esta burocracia subalterna dirigente, vuelta escéptica, corrompida en el arrepentimiento y en el remordimiento de su pasado de demagogia maximalista. La masa popular que inmediatamente después del armisticio se había agrupado en torno al Partido Socialista se desmembró, se licuó, se dispersó. La pequeña burguesía, que había simpatizado con el socialismo, simpatizó con el fascismo; los campesinos, sin apoyo ya en el Partido Socialista, dirigieron más bien su simpatía al Partido Popular. Pero esta confusión de los antiguos efectivos del Partido Socialista con los fascistas, de una parte y con los populares, de otra, no dejó de tener consecuencias.

El Partido Popular se acercó al Partido Socialista: en las elecciones parlamentarias, las listas abiertas populares, en todas las circunscripciones, aceptaron por centenares y miles los hombres de los candidatos socialistas; en las elecciones municipales realizadas en algunas comunas rurales, desde las elecciones políticas hasta hoy, a menudo los socialistas no presentaron lista de la minoría y aconsejaron a sus adheridos votar por la lista popular; en Bérgamo, el fenómeno tuvo una manifestación clamorosa: los extremistas populares se separaron de la organización blanca y se fundieron con los socialistas, fundando una Cámara de trabajo y un semanario dirigido y escrito por socialistas y populares conjuntamente. Objetivamente, este proceso de reagrupamiento popular-socialista representa un progreso. La clase campesina se unifica, adquiere la conciencia y la noción de la solidaridad amplia, rompiendo la envoltura religiosa en el campo popular, rompiendo la envoltura de la cultura anticlerical pequeño-burguesa en el campo socialista. Por esta tendencia de sus efectivos rurales, el Partido Socialista se separa cada vez más del proletariado industrial y, por consiguiente, parece que viene a romperse el fuerte vínculo unitario que el Partido Socialista parecía que había creado entre la ciudad y el campo; sin embargo, puesto que este vínculo no existía en realidad, la nueva situación no da lugar a ningún daño efectivo. En cambio, se hace evidente una ventaja real: el Partido Popular sufre una fuerte oscilación a la izquierda y se hace cada vez más laico; esto terminará con la separación de su derecha, constituida por grandes y medios propietarios agrarios, es decir, que entrará decididamente en el campo de la lucha de clases, con un formidable debilitamiento del gobierno burgués.

El mismo fenómeno se perfila en el campo socialista. La pequeña burguesía urbana, reforzada políticamente por todos los tránsfugas del Partido Socialista, había tratado después del armisticio de aprovechar la capacidad de organización y de acción militar adquirida durante la guerra. La guerra italiana ha estado dirigida, en ausencia de un Estado Mayor eficiente, por la oficialidad subalterna, es decir, por la pequeña burguesía. Las desilusiones padecidas en la guerra habían despertado fuertes sentimientos de rebelión antigubernativa en esta clase, la que, perdida después del armisticio la unidad militar de sus cuadros, se desparramó en los diversos partidos de masa, llevando consigo los fermentos de rebelión, pero también inseguridad, vacilación y demagogia. Caída la fuerza del Partido Socialista después de las ocupaciones de las fábricas, con rapidez fulminante esta clase, con el empuje del mismo Estado Mayor que la había explotado en al guerra, reconstruyó sus cuadros militarmente, se organizó nacionalmente. Maduración rapidísima, crisis constitucional rapidísima. La pequeña burguesía urbana juguete en manos del Estado Mayor y de las fuerzas más retrógradas del gobierno, se alió a los agrarios y rompió, por cuenta de los agrarios, la organización de los campesinos. El pacto de Roma entre fascistas y socialistas marca el punto de inflexión de esta política ciega y políticamente desastrosa para la pequeña burguesía urbana, que comprendió que vendía su "primogenitura" por un plato de lentejas. Si el fascismo continuaba con las expediciones punitivas tipo Treviso, Sarzana, Roccastrada, la población se habría sublevado en masa y, en la hipótesis de una derrota popular, ciertamente los pequeños burgueses no habrían tomado el poder, sino el Estado Mayor y los latifundistas. El fascismo se acerca nuevamente al socialismo, la pequeña burguesía trata de romper los lazos con la gran propiedad agraria, trata de tener un programa político que termine pareciéndose mucho al de Turati y D'Aragona.

Esta es la situación actual de la masa popular italiana: una gran confusión, sucediendo a la unidad artificial creada por la guerra y personificada en el Partido Socialista, una gran confusión que encuentra los puntos de polarización de los campesinos; en el fascismo, organización de la pequeña burguesía. El Partido Socialista, que desde el armisticio hasta la ocupación de las fábricas ha representado la confusión demagógica de estas tres clases del pueblo trabajador, es hoy el máximo exponente y al víctima más conspicua del proceso de desarticulación (por un nuevo, definitivo equilibrio) que las masas populares italianas sufren como consecuencia de la descomposición de la democracia.