sábado, enero 17, 2009

Setenta años con los discapacitados

Por Teresea Palahí, delegada territorial de la ONCE en Catalunya (EL PERIÓDICO, 14/01/09):

El pasado 13 de diciembre, festividad de Santa Llúcia, la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) cumplió sus primeros 70 años, y la Fundación ONCE celebró su 20° aniversario. El modelo de la ONCE y de su fundación, asentado en nuestro país y admirado fuera de nuestras fronteras, ha conseguido que las personas ciegas o con otras discapacidades salgan de la indigencia o del subsidio y se integren en la sociedad, especialmente a través de un trabajo digno. Es un modelo en el que las personas con discapacidad decidimos no ser una carga, sino aportar a la sociedad, generar riqueza y mostrar que somos unos ciudadanos más.

A lo largo de este último año hemos celebrado estos aniversarios con diversas actuaciones. Una fue la muestra itinerante Seguim complint, que se instaló en el Moll de la Fusta de Barcelona del 1 al 4 de octubre y que permitió a miles de ciudadanos, sobre todo niños, experimentar en primera persona las sensaciones y vivencias de las personas con discapacidad.

LA PUBLICACIÓN de dos libros nos ha ayudado a recordar nuestras raíces. Gracias a una subvención del Govern de la Generalitat, dentro del programa de Recuperació de la Memòria Històrica, hemos podido tener una biografía completa del escritor y político republicano Roc Boronat, que fue el impulsor y primer presidente del Sindicat de Cecs de Catalunya. Precisamente, el concurso literario en lengua catalana que lleva su nombre y que promueve la ONCE en Catalunya ha cumplido hoy 10
años.

También hemos tenido la oportunidad de presentar un libro que recoge la historia, breve pero intensa, de este sindicato, la instrucción social que encarnó para los ciegos catalanes el sueño republicano. Como ejemplo del excelente trabajo realizado, un año después de su constitución, en 1934, ya eran 325 los vendedores del cupón que había en Barcelona y su cinturón industrial, cifra que se dobló el año siguiente. Además, disponía de una biblioteca, un consultorio médico y aulas en las que se impartían clases de mecanografía, cálculo mecánico y música, entre otras materias. Ha sido nuestro homenaje a sus fundadores, precursores de lo que después sería la ONCE, porque también de la unidad y la solidaridad que ellos propugnaban está forjada nuestra organización.

Desde los inicios de nuestra organización, la educación y la ocupación se han considerado claves para que los ciegos consigan su normalización en la sociedad. De hecho, los primeros beneficios del cupón se destinaron sobre todo a escuelas para que los niños ciegos pudieran estudiar y ganarse la vida no solo vendiendo el cupón.
Setenta años después, los datos son rotundos: la ONCE y su fundación cierran el 2008 con más de 118.000 puestos de trabajo directos e indirectos, de los que más de 93.000 son ocupados por personas con algún tipo de discapacidad, que están integradas con plenitud en el tejido productivo. Aquí radica nuestro éxito: ser uno más de la sociedad, también en la solidaridad que nuestro empleo supone para el resto de ciudadanos.

POR ESO, que la ONCE y su fundación sean el primer agente de creación de empleo y que en el año 2008, con una situación económica convulsa, hayamos sido capaces de crear más de 3.600 puestos de trabajo es una satisfacción para todos los que formamos parte de esta familia.

La educación y la formación continua son palancas clave para ser más competitivos y para acceder a puestos de trabajo de mayor calidad. Por eso, esta es otra prioridad de la ONCE y su fundación. En primer lugar, para los más de 7.500 niños ciegos que son atendidos por la organización, en colaboración con las comunidades autónomas, con el objetivo de que puedan asistir a las clases en igualdad de condiciones con sus compañeros. Y lo hacen gracias a nuestros más de 3.000 técnicos en educación, que se encargan cada día, en cualquier rincón, de hacer llegar a los niños y jóvenes ciegos la tecnología y las adaptaciones que les permiten seguir las clases y avanzar hacia el futuro.

Pero, además, desde la Fundación ONCE también dedicamos todos nuestros esfuerzos a la formación de las personas que sufren alguna discapacidad. Solo en el año 2008, un total de 5.300 personas con discapacidad se han formado para mejorar sus posibilidades de encontrar un trabajo o de mejorar el que tienen actualmente. A este dato se suman los más de 21.000 vendedores de la ONCE que cada año reciben cursos de formación de nuevos productos, nuevas técnicas de venta y uso de la tecnología con la que trabajan.

PERO ESTE modelo de la ONCE y su fundación, hoy absolutamente consolidado, no sería posible sin la solidaridad de la ciudadanía que cada día compra nuestros productos de juego porque saben que están colaborando en la cración de una sociedad mejor para todos. Esta ciudadanía también sabe que cuando nos necesiten –porque todos podemos tener una discapacidad en algún momento de nuestra vida– nos encontrarán y nos tendrán a su lado. Porque nosotros, 70 años después, seguiremos cumpliendo nuestro compromiso con el mundo de la discapacidad.

Fuente: Bitácora Almendrón. Tribuna Libre © Miguel Moliné Escalona

No hay comentarios.: