AGENCIAS - Bruselas - 10/02/2009
Bruselas ha aprovechado hoy la reunión de los ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin) para apretar las tuercas a los países miembros de cara a recuperar los límites del Pacto de Estabilidad y Crecimiento en el menor tiempo posible. Así, tras anunciar flexibilidad y mano izquierda hace dos meses frente a los excesos que llevan acarreadas las diferentes medidas anticrisis, la Comisión Europea quiere ahora que los Veintisiete se preocupen sobre cómo piensan recuperar niveles inferiores al tope del 3% de déficit público a largo plazo. En este marco, el ministro español Pedro Solbes ha anunciado hoy que el Ejecutivo comunitario expedientará a España por incumplir las condiciones del pacto y le pedirá que en 2011 vuelva a cumplir con sus exigencias, un extremo que Solbes no se ha atrevido a confirmar.
El comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, ha advertido hoy a los ministros reunidos en el Ecofin de los planes de la comisión contra los países que superan el límite de déficit como consecuencia del aumento de las prestaciones por desempleo y de los paquetes de estímulo fiscal contra la recesión. Frente a las advertencias, los países se han comprometido a definir una estrategia de salida de la espiral de números rojos y deuda para recuperar la senda de la consolidación presupuestaria.
"En abril o mayo"
Concretamente, Almunia ha indicado que iniciará procedimientos de infracción, que pueden terminar en la imposición de multas, "seguramente en el mes de abril o mayo" contra al menos "siete países de la eurozona, entre ellos España", ha explicado Solbes. Este toque de atención de Bruselas pretende que los Estados sancionados empiecen a reducir su déficit en términos estructurales en el año 2010. Y en el caso español, ha explicado Solbes, Bruselas reclamará al Gobierno "intentar alcanzar una cifra por debajo del 3% en el año 2011".
"Es nuestra obligación, es lo que hay que intentar conseguir", ha señalado Solbes al ser preguntado por si ve posible cumplir la petición de Bruselas. Pero, ha agregado, dependerá de la evolución de la economía. "Hablar en estos momentos de qué va a suceder en 2011, al nivel de volatilidad en que nos encontramos hoy, no deja de ser un ejercicio en parte de prospectiva y en parte de adivinación", ha dicho.
Solbes también ha dejado claro que, en términos presupuestarios, el Ejecutivo ya ha hecho "todo el esfuerzo que se podía hacer" para impulsar la actividad. Según los cálculos del Gobierno, el déficit público escaló en 2008 hasta el 3,4% del PIB y seguirá subiendo en 2009, al 5,8%. En 2010, cuando espera que la economía retome el crecimiento, el déficit se moderará, hasta el 4,8%, aunque en 2011 seguirá superando el umbral que marca el Pacto de Estabilidad, con unas previsiones del 3,9%.
En el caso español, en opinión de Solbes, la dificultad radica en combinar el respeto al Pacto de Estabilidad con el impulso de política fiscal necesario para mejorar el contexto económico. A este respecto, ha subrayado que, según los datos de la Comisión Europea, España ha sido, junto a Irlanda, el Estado miembro que ha hecho un esfuerzo más cuantioso en términos presupuestarios para reactivar la economía.
Evitar medidas anticompetitivas
Asimismo, antes de la reunión, Solbes ha trasladado el mensaje que los bancos y cajas españoles enviaron al Gobierno en su reunión del pasado lunes en La Moncloa y su queja formal por la ventajas de sus rivales extranjeros. Así, el también vicepresidente ha llegado con un mensaje claro de cara a garantizar la igualdad de trato entre las entidades: "No tiene ningún sentido que los bancos que precisamente no tienen dificultades y no tienen que recurrir a esta situación -de recapitalización, como los españoles-, al final acaben en peor situación que los otros. Ese es el problema fundamental para nosotros", ha subrayado.
Los Veintisiete han acordado hoy en el Ecofin que es necesario un enfoque unitario y unos principios básicos comunes sobre cómo gestionar los llamados bancos malos, en los que algunos países quieren agrupar los activos tóxicos que están dificultando la recuperación de la confianza en el sector financiero. Los países son conscientes de que hasta que no se saquen esos activos problemáticos -en su mayoría, productos estructurados y créditos dudosos, que no son líquidos porque nadie quiere comprarlos- de los balances de los bancos, el crédito seguirá sin llegar a las empresas y las familias.
Sobre las medidas proteccionistas, la Comisión Europea ha aprovechado la cita para expresar "cierta preocupación" ante el paquete de ayudas anunciado por Francia al sector del automóvil. Bruselas sospecha que puede infringir las normas de competencia comunitarias y el mercado único si pone condiciones a los constructores como mantener las fábricas en territorio francés, algo que levanta ampollas en la presidente de turno checa, que cuenta con algunas plantas en su país.
Acuerdo "posible"
El vicepresidente segundo ha reclamado en este sentido controles por parte de la Comisión Europea para garantizar que la creación de estas entidades en otros países de la UE no acabe perjudicando a los bancos que no tienen dificultades como las españolas. "Lo que hay que hacer es establecer unas condiciones de control en cuanto a aportaciones de recursos y condiciones exigidas", ha asegurado a su entrada en la cumbre antes de admitir que un acuerdo sobre la creación de un banco malo "es posible" y "podría ser incluso deseable", aunque ha resaltado que "no es un tema fácil".
En cualquier caso, el vicepresidente ya ha anunciado que España no recurrirá a esta solución, pero ha insistido en la necesidad de garantizar la igualdad de trato entre todos los bancos. "No es un problema de banca española frente a ninguna otra. Es que lo que tiene que garantizar el modelo es que nadie se beneficie más que otros de la situación actual", ha destacado. Además, ha destacado que en la recapitalización de bancos, algunos casos han ido "más lejos" de lo necesario.
La presidencia checa advierte contra la pérdida de identidad de la eurozona
"La manera en la que los diferentes países que comparten el euro están respondiendo a la crisis ha deformado el proyecto común de la eurozona más que ningún otro evento inimaginable". Este es el agorero mensaje que ha lanzado el primer ministro checo y presidente de turno de la UE, Mirek Topolanek, de cara a la ronda de contactos entre Estados de cara a la próxima cumbre de primavera de la unión.
En un mensaje difundido a través de su web, el euroescéptico reconvertido Topolanek asegura que "la mayoría de Estados del euro han empezado a romper las normas comunes en sus actuaciones a pesar de que la esencia de todo el proceso es la adhesión a estos principios comunes.
Ayuda para recolocar a los despedidos en el sector de la automoción en España
En otro orden de cosas, la Comisión Europea ha aprobado hoy una ayuda de 1,69 millones de euros para recolocar a 1.082 trabajadores del sector del automóvil que han perdido su empleo en doce empresas de Castilla y León y Aragón, han anunciado fuentes comunitarias.
Los fondos provendrán del Fondo Europeo de Globalización y fueron solicitados por el Gobierno español después del despido de trabajadores de tres fábricas de automóviles y nueve empresas de componentes, seis en cada comunidad autónoma. El Parlamento Europeo y el Consejo, autoridades presupuestarias de la Unión Europea (UE), deberán ahora dar luz verde a dichas ayudas.
Bruselas ha aprovechado hoy la reunión de los ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin) para apretar las tuercas a los países miembros de cara a recuperar los límites del Pacto de Estabilidad y Crecimiento en el menor tiempo posible. Así, tras anunciar flexibilidad y mano izquierda hace dos meses frente a los excesos que llevan acarreadas las diferentes medidas anticrisis, la Comisión Europea quiere ahora que los Veintisiete se preocupen sobre cómo piensan recuperar niveles inferiores al tope del 3% de déficit público a largo plazo. En este marco, el ministro español Pedro Solbes ha anunciado hoy que el Ejecutivo comunitario expedientará a España por incumplir las condiciones del pacto y le pedirá que en 2011 vuelva a cumplir con sus exigencias, un extremo que Solbes no se ha atrevido a confirmar.
El comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, ha advertido hoy a los ministros reunidos en el Ecofin de los planes de la comisión contra los países que superan el límite de déficit como consecuencia del aumento de las prestaciones por desempleo y de los paquetes de estímulo fiscal contra la recesión. Frente a las advertencias, los países se han comprometido a definir una estrategia de salida de la espiral de números rojos y deuda para recuperar la senda de la consolidación presupuestaria.
"En abril o mayo"
Concretamente, Almunia ha indicado que iniciará procedimientos de infracción, que pueden terminar en la imposición de multas, "seguramente en el mes de abril o mayo" contra al menos "siete países de la eurozona, entre ellos España", ha explicado Solbes. Este toque de atención de Bruselas pretende que los Estados sancionados empiecen a reducir su déficit en términos estructurales en el año 2010. Y en el caso español, ha explicado Solbes, Bruselas reclamará al Gobierno "intentar alcanzar una cifra por debajo del 3% en el año 2011".
"Es nuestra obligación, es lo que hay que intentar conseguir", ha señalado Solbes al ser preguntado por si ve posible cumplir la petición de Bruselas. Pero, ha agregado, dependerá de la evolución de la economía. "Hablar en estos momentos de qué va a suceder en 2011, al nivel de volatilidad en que nos encontramos hoy, no deja de ser un ejercicio en parte de prospectiva y en parte de adivinación", ha dicho.
Solbes también ha dejado claro que, en términos presupuestarios, el Ejecutivo ya ha hecho "todo el esfuerzo que se podía hacer" para impulsar la actividad. Según los cálculos del Gobierno, el déficit público escaló en 2008 hasta el 3,4% del PIB y seguirá subiendo en 2009, al 5,8%. En 2010, cuando espera que la economía retome el crecimiento, el déficit se moderará, hasta el 4,8%, aunque en 2011 seguirá superando el umbral que marca el Pacto de Estabilidad, con unas previsiones del 3,9%.
En el caso español, en opinión de Solbes, la dificultad radica en combinar el respeto al Pacto de Estabilidad con el impulso de política fiscal necesario para mejorar el contexto económico. A este respecto, ha subrayado que, según los datos de la Comisión Europea, España ha sido, junto a Irlanda, el Estado miembro que ha hecho un esfuerzo más cuantioso en términos presupuestarios para reactivar la economía.
Evitar medidas anticompetitivas
Asimismo, antes de la reunión, Solbes ha trasladado el mensaje que los bancos y cajas españoles enviaron al Gobierno en su reunión del pasado lunes en La Moncloa y su queja formal por la ventajas de sus rivales extranjeros. Así, el también vicepresidente ha llegado con un mensaje claro de cara a garantizar la igualdad de trato entre las entidades: "No tiene ningún sentido que los bancos que precisamente no tienen dificultades y no tienen que recurrir a esta situación -de recapitalización, como los españoles-, al final acaben en peor situación que los otros. Ese es el problema fundamental para nosotros", ha subrayado.
Los Veintisiete han acordado hoy en el Ecofin que es necesario un enfoque unitario y unos principios básicos comunes sobre cómo gestionar los llamados bancos malos, en los que algunos países quieren agrupar los activos tóxicos que están dificultando la recuperación de la confianza en el sector financiero. Los países son conscientes de que hasta que no se saquen esos activos problemáticos -en su mayoría, productos estructurados y créditos dudosos, que no son líquidos porque nadie quiere comprarlos- de los balances de los bancos, el crédito seguirá sin llegar a las empresas y las familias.
Sobre las medidas proteccionistas, la Comisión Europea ha aprovechado la cita para expresar "cierta preocupación" ante el paquete de ayudas anunciado por Francia al sector del automóvil. Bruselas sospecha que puede infringir las normas de competencia comunitarias y el mercado único si pone condiciones a los constructores como mantener las fábricas en territorio francés, algo que levanta ampollas en la presidente de turno checa, que cuenta con algunas plantas en su país.
Acuerdo "posible"
El vicepresidente segundo ha reclamado en este sentido controles por parte de la Comisión Europea para garantizar que la creación de estas entidades en otros países de la UE no acabe perjudicando a los bancos que no tienen dificultades como las españolas. "Lo que hay que hacer es establecer unas condiciones de control en cuanto a aportaciones de recursos y condiciones exigidas", ha asegurado a su entrada en la cumbre antes de admitir que un acuerdo sobre la creación de un banco malo "es posible" y "podría ser incluso deseable", aunque ha resaltado que "no es un tema fácil".
En cualquier caso, el vicepresidente ya ha anunciado que España no recurrirá a esta solución, pero ha insistido en la necesidad de garantizar la igualdad de trato entre todos los bancos. "No es un problema de banca española frente a ninguna otra. Es que lo que tiene que garantizar el modelo es que nadie se beneficie más que otros de la situación actual", ha destacado. Además, ha destacado que en la recapitalización de bancos, algunos casos han ido "más lejos" de lo necesario.
La presidencia checa advierte contra la pérdida de identidad de la eurozona
"La manera en la que los diferentes países que comparten el euro están respondiendo a la crisis ha deformado el proyecto común de la eurozona más que ningún otro evento inimaginable". Este es el agorero mensaje que ha lanzado el primer ministro checo y presidente de turno de la UE, Mirek Topolanek, de cara a la ronda de contactos entre Estados de cara a la próxima cumbre de primavera de la unión.
En un mensaje difundido a través de su web, el euroescéptico reconvertido Topolanek asegura que "la mayoría de Estados del euro han empezado a romper las normas comunes en sus actuaciones a pesar de que la esencia de todo el proceso es la adhesión a estos principios comunes.
Ayuda para recolocar a los despedidos en el sector de la automoción en España
En otro orden de cosas, la Comisión Europea ha aprobado hoy una ayuda de 1,69 millones de euros para recolocar a 1.082 trabajadores del sector del automóvil que han perdido su empleo en doce empresas de Castilla y León y Aragón, han anunciado fuentes comunitarias.
Los fondos provendrán del Fondo Europeo de Globalización y fueron solicitados por el Gobierno español después del despido de trabajadores de tres fábricas de automóviles y nueve empresas de componentes, seis en cada comunidad autónoma. El Parlamento Europeo y el Consejo, autoridades presupuestarias de la Unión Europea (UE), deberán ahora dar luz verde a dichas ayudas.
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