Irán, como Estado Parte en el «Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos» y en la «Convención sobre los Derechos del Niño», tiene la obligación internacional y el compromiso de no ejecutar a personas por delitos cometidos cuando eran menores de 18 años.
Sin embargo, Amnistía Internacional ha documentado en ese país 24 ejecuciones de personas que entraban en esa categoría desde 1990.
En 2006, Irán y Pakistán eran los únicos países del mundo que seguían ejecutando a personas por delitos cometidos cuando eran menores.
La última ejecución de un menor en Irán se produjo el pasado 27 de mayo. Sa’id Qanbar Zahi, de 17 años, fue ahorcado en la prisión de Zahedán. Fue condenado a muerte junto a otros seis hombres, todos pertenecientes a la minoría baluchi de Irán, al parecer por la vinculación de su familia con los presuntos autores de un atentado con explosivos cometido el 14 de febrero en Zahedán contra un autobús en que el viajaban miembros de la Guardia Revolucionaria y en el que murieron al menos 14 personas. Según informes, algunos de los acusados “confesaron” bajo tortura.
Es el segundo menor ejecutado en Irán en lo que va de año.
Las autoridades iraníes llevan varios años estudiando la posibilidad de aprobar legislación que prohíba aplicar la pena de muerte por delitos cometidos cuando la persona era menor de 18 años. Según los informes recibidos, el Majlis (Parlamento iraní) aprobó un proyecto de ley para la creación de tribunales especiales de menores hacia mediados de 2006, pero el Consejo de Guardianes, facultado para vetar las decisiones parlamentarias que considera incompatibles con la ley islámica, aún no ha dado su visto bueno.
El Comité de los Derechos del Niño de la ONU instó a Irán en enero de 2005 a suspender de inmediato todas las ejecuciones de personas por delitos cometidos cuando eran menores de 18 años y a abolir la aplicación de la pena capital en tales casos.
El 9 de diciembre de 2005, Philip Alston, relator especial de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, manifestó lo siguiente: «En un momento en que prácticamente todos los demás países del mundo han renunciado firme y claramente a la ejecución de personas por delitos cometidos siendo menores, el enfoque iraní resulta especialmente inaceptable [...]. Y resulta aún más sorprendente porque la obligación de abstenerse de esas ejecuciones no es sólo clara e incontrovertible, sino también porque el propio gobierno de Irán ha declarado que cesará esta práctica».
Según las informaciones recibidas, Sina Paymard que tenía 16 años y era toxicómano en el momento del delito, podría ser ejecutado en 10 días. Ya en septiembre 2006 fue conducido a la horca para ser ejecutado. En el último momento al escucharle tocar la flauta, la familia de la víctima se apiadó y aceptaron el pago punitivo de la diyat ("dinero de sangre") en lugar de la muerte, como permite la legislación iraní. A pesar de que la familia de Sina ya ha conseguido 70 de los 160 mil USD que les pedían, la familia de la víctima se ha negado a aceptar el pago y ha dado 10 días para conseguir el resto. Si no lo consiguen, será ejecutado.
Otros casos:
NEMAT. Puede ser ejecutado en cualquier momento. Sólo tras un «largo interrogatorio» confesó ser autor del crimen del que se le acusaba. No sabemos si contó con la debida asistencia letrada ni lo que significa «largo interrogatorio».
NAZANIN. El 14 de enero de 2006 los jueces de un tribunal penal de Teherán absolvieron de asesinato con premeditación a MAHABAD FATEHI, conocida como NAZANIN, de 19 años, tras una vista oral celebrada el 10 de enero, si bien resolvieron que la joven debía entregar «dinero de sangre» a la familia del hombre al que había matado en defensa propia en marzo de 2005. La habían condenado a muerte por asesinato en enero de 2006, pero, gracias a las protestas internacionales, entre ellas la de Nazanin Afshin-Jam, reina de la belleza canadiense, de origen iraní, su condena a muerte fue anulada por el Tribunal Supremo en mayo de 2006 y la causa fue remitida para que se celebrara un nuevo juicio.
El resultado del nuevo juicio de la joven, en virtud del cual ya no va a ser ejecutada, pone de relieve la imperiosa necesidad de una reforma legal en Irán para impedir que las personas acusadas de delitos cometidos cuando eran menores de 18 años sean condenadas a muerte.
Al menos otras 23 personas condenadas a muerte en Irán por delitos cometidos cuando eran menores continúan en espera de ejecución. A continuación se enumeran sus nombres, seguidos de la edad que tenían (si se conoce) en el momento de cometerse los delitos que se les atribuyen:
1. Beniamin Rasouli, 17
2. Hossein Toranj, 17
3. Hossein Haghi, 17
4. Morteza Feizi, 16
5. Sa'eed Jazee, 17
6. Ali Mahin Torabi, 16
7. Milad Bakhtiari, 16
8. Farshad Sa'eedi, 17
9. Mostafa, 16
10. Mahmoud, 17
11. Saber
12. Hamid, 17
13. Sajjad, 17
14. Farzad, 15
15. Hossein Gharabaghloo, 16
16. Asghar, 16
17. Iman, 17
18. Ne'mat, 15
19. Mohammad Mousavi,
20. Delara Darabi, 17
21. Hamzeh S, 17
22. Shahram Pourmansouri, 17
23. Hedayat Niroumand, 15
Sin embargo, Amnistía Internacional ha documentado en ese país 24 ejecuciones de personas que entraban en esa categoría desde 1990.
En 2006, Irán y Pakistán eran los únicos países del mundo que seguían ejecutando a personas por delitos cometidos cuando eran menores.
La última ejecución de un menor en Irán se produjo el pasado 27 de mayo. Sa’id Qanbar Zahi, de 17 años, fue ahorcado en la prisión de Zahedán. Fue condenado a muerte junto a otros seis hombres, todos pertenecientes a la minoría baluchi de Irán, al parecer por la vinculación de su familia con los presuntos autores de un atentado con explosivos cometido el 14 de febrero en Zahedán contra un autobús en que el viajaban miembros de la Guardia Revolucionaria y en el que murieron al menos 14 personas. Según informes, algunos de los acusados “confesaron” bajo tortura.
Es el segundo menor ejecutado en Irán en lo que va de año.
Las autoridades iraníes llevan varios años estudiando la posibilidad de aprobar legislación que prohíba aplicar la pena de muerte por delitos cometidos cuando la persona era menor de 18 años. Según los informes recibidos, el Majlis (Parlamento iraní) aprobó un proyecto de ley para la creación de tribunales especiales de menores hacia mediados de 2006, pero el Consejo de Guardianes, facultado para vetar las decisiones parlamentarias que considera incompatibles con la ley islámica, aún no ha dado su visto bueno.
El Comité de los Derechos del Niño de la ONU instó a Irán en enero de 2005 a suspender de inmediato todas las ejecuciones de personas por delitos cometidos cuando eran menores de 18 años y a abolir la aplicación de la pena capital en tales casos.
El 9 de diciembre de 2005, Philip Alston, relator especial de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, manifestó lo siguiente: «En un momento en que prácticamente todos los demás países del mundo han renunciado firme y claramente a la ejecución de personas por delitos cometidos siendo menores, el enfoque iraní resulta especialmente inaceptable [...]. Y resulta aún más sorprendente porque la obligación de abstenerse de esas ejecuciones no es sólo clara e incontrovertible, sino también porque el propio gobierno de Irán ha declarado que cesará esta práctica».
Según las informaciones recibidas, Sina Paymard que tenía 16 años y era toxicómano en el momento del delito, podría ser ejecutado en 10 días. Ya en septiembre 2006 fue conducido a la horca para ser ejecutado. En el último momento al escucharle tocar la flauta, la familia de la víctima se apiadó y aceptaron el pago punitivo de la diyat ("dinero de sangre") en lugar de la muerte, como permite la legislación iraní. A pesar de que la familia de Sina ya ha conseguido 70 de los 160 mil USD que les pedían, la familia de la víctima se ha negado a aceptar el pago y ha dado 10 días para conseguir el resto. Si no lo consiguen, será ejecutado.
Otros casos:
NEMAT. Puede ser ejecutado en cualquier momento. Sólo tras un «largo interrogatorio» confesó ser autor del crimen del que se le acusaba. No sabemos si contó con la debida asistencia letrada ni lo que significa «largo interrogatorio».
NAZANIN. El 14 de enero de 2006 los jueces de un tribunal penal de Teherán absolvieron de asesinato con premeditación a MAHABAD FATEHI, conocida como NAZANIN, de 19 años, tras una vista oral celebrada el 10 de enero, si bien resolvieron que la joven debía entregar «dinero de sangre» a la familia del hombre al que había matado en defensa propia en marzo de 2005. La habían condenado a muerte por asesinato en enero de 2006, pero, gracias a las protestas internacionales, entre ellas la de Nazanin Afshin-Jam, reina de la belleza canadiense, de origen iraní, su condena a muerte fue anulada por el Tribunal Supremo en mayo de 2006 y la causa fue remitida para que se celebrara un nuevo juicio.
El resultado del nuevo juicio de la joven, en virtud del cual ya no va a ser ejecutada, pone de relieve la imperiosa necesidad de una reforma legal en Irán para impedir que las personas acusadas de delitos cometidos cuando eran menores de 18 años sean condenadas a muerte.
Al menos otras 23 personas condenadas a muerte en Irán por delitos cometidos cuando eran menores continúan en espera de ejecución. A continuación se enumeran sus nombres, seguidos de la edad que tenían (si se conoce) en el momento de cometerse los delitos que se les atribuyen:
1. Beniamin Rasouli, 17
2. Hossein Toranj, 17
3. Hossein Haghi, 17
4. Morteza Feizi, 16
5. Sa'eed Jazee, 17
6. Ali Mahin Torabi, 16
7. Milad Bakhtiari, 16
8. Farshad Sa'eedi, 17
9. Mostafa, 16
10. Mahmoud, 17
11. Saber
12. Hamid, 17
13. Sajjad, 17
14. Farzad, 15
15. Hossein Gharabaghloo, 16
16. Asghar, 16
17. Iman, 17
18. Ne'mat, 15
19. Mohammad Mousavi,
20. Delara Darabi, 17
21. Hamzeh S, 17
22. Shahram Pourmansouri, 17
23. Hedayat Niroumand, 15
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