Por JOSÉ REINOSO | Pekín (ElPais.com, 13/03/2009)
El primer ministro chino, Wen Jiabao, ha salido hoy a la palestra, en su comparecencia anual ante los medios de comunicación, y ha lanzado un mensaje tranquilizador al mundo: China cuenta con suficiente "munición" para reactivar su economía y alcanzar el objetivo fijado de crecer un 8% este año si el plan de estímulo aprobado en noviembre pasado no es suficiente. Pekín ha asegurado en repetidas ocasiones que la mejor contribución que puede hacer a la recuperación global es garantizar su propio crecimiento, y este viernes ha insistido en que mantenerlo es su prioridad. Wen ha aprovechado para enviar una andanada contra EE UU. Ha dicho que estaba siguiendo de forma muy atenta la evolución de la economía norteamericana, y ha pedido a Washington que proteja la seguridad de las inversiones chinas en activos estadounidenses, como bonos del Tesoro.
"Tenemos preparados los planes para afrontar tiempos incluso peores, y para ello hemos reservado la munición adecuada. En cualquier momento, podemos introducir nuevas políticas de estímulo", ha señalado. El primer ministro ha asegurado que el objetivo de aumento del PIB (producto interior bruto) para este año, aunque "difícil", es "posible", gracias a las medidas adoptadas, como un aumento del 24% del gasto del Gobierno, que disparará el déficit hasta 950.000 millones de yuanes (107.500 millones de euros) en 2009, el mayor de los últimos 60 años.
El plan de estímulo en marcha por valor de cuatro billones de yuanes (452.600 millones de euros) hasta 2010 incluye inversiones en infraestructuras y programas sociales, destinados a luchar contra el paro e incentivar el consumo. Además, habrá recortes de impuestos por más 500.000 millones de yuanes (56.600 millones de euros). Al mismo tiempo, Wen ha reafirmado la voluntad del Gobierno de mantener el yuan estable, pese a las presiones para que aprecie su divisa frente al dólar.
"La confianza es más importante que el oro y el dinero. Lo primero y lo más importante, debemos tener una gran confianza. Sólo cuando tenemos una gran confianza, podemos tener más valor y fortaleza, y sólo cuando tenemos valor y fortaleza, podemos vencer las dificultades", ha dicho ante cientos de periodistas, en el Gran Palacio del Pueblo, tras la clausura de la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional, que ha durado nueve días.
Estabilidad en riesgo
La economía china se ha visto gravemente afectada por la crisis. Las exportaciones se desplomaron un 25,7% en febrero, y el índice de precios al consumo ha caído por primera vez en seis años. El PIB subió un 6,8% en el último trimestre de 2008, frente a un 9% en el conjunto del año, y un 13% en 2007. Un descenso originado por la disminución de la demanda extranjera, en un país cuya economía depende excesivamente de las ventas en el exterior. Como consecuencia, 20 millones de emigrantes internos se han quedado sin trabajo, poniendo en riesgo la inestabilidad del país y la posición del Partido Comunista Chino (PCCh), que ha buscado su legitimidad en el fuerte crecimiento experimentado por la economía y el aumento del nivel de vida en los últimos 30 años.
Wen ha recordado, con su accesible tono académico habitual, que China ha trabajado para diversificar los dos billones de dólares que tiene en reservas de divisas extranjeras, y ha señalado que "en general" estaban seguras. Pero se ha mostrado inquieto por las inversiones en deuda pública estadounidense.
"Hemos prestado una cantidad enorme de dinero a Estados Unidos. Francamente, estamos un poco preocupados por la seguridad de nuestros activos. Pido a EE UU que mantenga un buen crédito, que haga honor a sus promesas y garantice la seguridad de los activos chinos". China se convirtió en 2008 en el principal propietario de deuda del Tesoro estadounidense, por delante de Japón. Estas inversiones son esenciales para que la Administración de Barack Obama pueda financiar su plan de estímulo económico.
Durante las dos horas y 20 minutos que ha durado la rueda de prensa, se sucedieron, de forma perfectamente orquestada, las preguntas entre periodistas chinos y extranjeros. Como es tradición, los responsables del Gobierno contactaron a algunos medios escogidos estratégicamente para ofrecerles preguntar al primer ministro y pedirles las cuestiones por adelantado.
La comparecencia de Wen ante los medios se produjo mientras trascendía que la esposa y los dos hijos (una niña de 15 años y un niño de cinco) de uno de los disidentes chinos más prominentes, el abogado Gao Zhisheng, se han refugiado en Estados Unidos tras huir de China en moto y a pie por la frontera con Tailandia. La policía se llevó a Gao en febrero pasado, y, desde entonces, está en paradero desconocido. Tras escribir una carta al Congreso estadounidense en 2007, Gao dijo que fue torturado durante varias semanas con descargas eléctricas en los genitales y quemaduras con cigarrillos en los ojos. El año pasado, fue mencionado como uno de los principales candidatos al Nobel de la Paz.
El primer ministro chino, Wen Jiabao, ha salido hoy a la palestra, en su comparecencia anual ante los medios de comunicación, y ha lanzado un mensaje tranquilizador al mundo: China cuenta con suficiente "munición" para reactivar su economía y alcanzar el objetivo fijado de crecer un 8% este año si el plan de estímulo aprobado en noviembre pasado no es suficiente. Pekín ha asegurado en repetidas ocasiones que la mejor contribución que puede hacer a la recuperación global es garantizar su propio crecimiento, y este viernes ha insistido en que mantenerlo es su prioridad. Wen ha aprovechado para enviar una andanada contra EE UU. Ha dicho que estaba siguiendo de forma muy atenta la evolución de la economía norteamericana, y ha pedido a Washington que proteja la seguridad de las inversiones chinas en activos estadounidenses, como bonos del Tesoro.
"Tenemos preparados los planes para afrontar tiempos incluso peores, y para ello hemos reservado la munición adecuada. En cualquier momento, podemos introducir nuevas políticas de estímulo", ha señalado. El primer ministro ha asegurado que el objetivo de aumento del PIB (producto interior bruto) para este año, aunque "difícil", es "posible", gracias a las medidas adoptadas, como un aumento del 24% del gasto del Gobierno, que disparará el déficit hasta 950.000 millones de yuanes (107.500 millones de euros) en 2009, el mayor de los últimos 60 años.
El plan de estímulo en marcha por valor de cuatro billones de yuanes (452.600 millones de euros) hasta 2010 incluye inversiones en infraestructuras y programas sociales, destinados a luchar contra el paro e incentivar el consumo. Además, habrá recortes de impuestos por más 500.000 millones de yuanes (56.600 millones de euros). Al mismo tiempo, Wen ha reafirmado la voluntad del Gobierno de mantener el yuan estable, pese a las presiones para que aprecie su divisa frente al dólar.
"La confianza es más importante que el oro y el dinero. Lo primero y lo más importante, debemos tener una gran confianza. Sólo cuando tenemos una gran confianza, podemos tener más valor y fortaleza, y sólo cuando tenemos valor y fortaleza, podemos vencer las dificultades", ha dicho ante cientos de periodistas, en el Gran Palacio del Pueblo, tras la clausura de la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional, que ha durado nueve días.
Estabilidad en riesgo
La economía china se ha visto gravemente afectada por la crisis. Las exportaciones se desplomaron un 25,7% en febrero, y el índice de precios al consumo ha caído por primera vez en seis años. El PIB subió un 6,8% en el último trimestre de 2008, frente a un 9% en el conjunto del año, y un 13% en 2007. Un descenso originado por la disminución de la demanda extranjera, en un país cuya economía depende excesivamente de las ventas en el exterior. Como consecuencia, 20 millones de emigrantes internos se han quedado sin trabajo, poniendo en riesgo la inestabilidad del país y la posición del Partido Comunista Chino (PCCh), que ha buscado su legitimidad en el fuerte crecimiento experimentado por la economía y el aumento del nivel de vida en los últimos 30 años.
Wen ha recordado, con su accesible tono académico habitual, que China ha trabajado para diversificar los dos billones de dólares que tiene en reservas de divisas extranjeras, y ha señalado que "en general" estaban seguras. Pero se ha mostrado inquieto por las inversiones en deuda pública estadounidense.
"Hemos prestado una cantidad enorme de dinero a Estados Unidos. Francamente, estamos un poco preocupados por la seguridad de nuestros activos. Pido a EE UU que mantenga un buen crédito, que haga honor a sus promesas y garantice la seguridad de los activos chinos". China se convirtió en 2008 en el principal propietario de deuda del Tesoro estadounidense, por delante de Japón. Estas inversiones son esenciales para que la Administración de Barack Obama pueda financiar su plan de estímulo económico.
Durante las dos horas y 20 minutos que ha durado la rueda de prensa, se sucedieron, de forma perfectamente orquestada, las preguntas entre periodistas chinos y extranjeros. Como es tradición, los responsables del Gobierno contactaron a algunos medios escogidos estratégicamente para ofrecerles preguntar al primer ministro y pedirles las cuestiones por adelantado.
La comparecencia de Wen ante los medios se produjo mientras trascendía que la esposa y los dos hijos (una niña de 15 años y un niño de cinco) de uno de los disidentes chinos más prominentes, el abogado Gao Zhisheng, se han refugiado en Estados Unidos tras huir de China en moto y a pie por la frontera con Tailandia. La policía se llevó a Gao en febrero pasado, y, desde entonces, está en paradero desconocido. Tras escribir una carta al Congreso estadounidense en 2007, Gao dijo que fue torturado durante varias semanas con descargas eléctricas en los genitales y quemaduras con cigarrillos en los ojos. El año pasado, fue mencionado como uno de los principales candidatos al Nobel de la Paz.
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