ELPAÍS.com - Madrid - 27/02/2009
Tres estadounidenses que fueron liberados junto a Ingrid Betancourt, y que llevaban secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC) desde 2003, revelan en un libro polémicos detalles de su vida en cautiverio junto a la ex candidata presidencial. En Out of captivity. Surviving 1.967 days in the Colombian jungle (Fuera de cautiverio. 1.967 días de supervivencia en la jungla colombiana), que acaba de publicarse en EE UU, Marc Gonsalves, Keith Stansell y Tom Howes hablan de las complicaciones físicas que sufrieron y de sus sensaciones, pero también de los juegos de poder que existían en la selva, así como de la "arrogancia" de Betancourt, informa Caracol Radio en su edición online.
En el libro se menciona en varias ocasiones que la ex rehén manipulaba supuestamente a los secuestrados, "buscando su propio beneficio y no el del grupo en general". "Cuando Ingrid nos vio llegar al campamento, dijo que no cabíamos allí, que no había suficiente espacio y que tenían que hacérselo saber a los guardianes", comenta el ex secuestrado Marc Gonsalves. "Parecía que Ingrid daba órdenes en su campamento", agrega.
"Pensaba que el campamento era suyo"
Los tres ex rehenes comentan en varios pasajes que había dos parejas que se habían formado en el llamado Campamento Caribe: "Lucho e Ingrid" (por el parlamentario Luis Eladio Pérez e Ingrid Betancourt) y Gloria y Jorge (por los ex rehenes, también parlamentarios, Gloria Polanco y Jorge Géchem). "Nunca vimos ni a Clara (Rojas) ni a Consuelo (González de Perdomo) relacionarse así con ningún otro secuestrado, ni tampoco las vimos dormir en la misma cama de otros hombres, como sí dormían Lucho e Ingrid, y Gloria y Jorge", señalan.
Según Keith Stansell, Betancourt "era arrogante, pensaba que el campamento donde estaban le pertenecía a ella y que el lugar lo habían construido para ella". Betancourt habría incluso llegado a decir que se llevasen de allí a los estadounidenses "porque eran de la CIA o porque quizás tenían chips dentro de su cuerpo que hacían fácil el rastreo". "Nos podían haber matado simplemente porque Ingrid quería más espacio para ella", añade.
También mencionan que había momentos en que la guerrilla drogaba al niño de la candidata a la vicepresidencia Clara Rojas, Emmanuel, para que no llorara cuando pasaban helicópteros de las Fuerzas Militares, pero que esto, "sólo le hacía llorar más".
Tres estadounidenses que fueron liberados junto a Ingrid Betancourt, y que llevaban secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC) desde 2003, revelan en un libro polémicos detalles de su vida en cautiverio junto a la ex candidata presidencial. En Out of captivity. Surviving 1.967 days in the Colombian jungle (Fuera de cautiverio. 1.967 días de supervivencia en la jungla colombiana), que acaba de publicarse en EE UU, Marc Gonsalves, Keith Stansell y Tom Howes hablan de las complicaciones físicas que sufrieron y de sus sensaciones, pero también de los juegos de poder que existían en la selva, así como de la "arrogancia" de Betancourt, informa Caracol Radio en su edición online.
En el libro se menciona en varias ocasiones que la ex rehén manipulaba supuestamente a los secuestrados, "buscando su propio beneficio y no el del grupo en general". "Cuando Ingrid nos vio llegar al campamento, dijo que no cabíamos allí, que no había suficiente espacio y que tenían que hacérselo saber a los guardianes", comenta el ex secuestrado Marc Gonsalves. "Parecía que Ingrid daba órdenes en su campamento", agrega.
"Pensaba que el campamento era suyo"
Los tres ex rehenes comentan en varios pasajes que había dos parejas que se habían formado en el llamado Campamento Caribe: "Lucho e Ingrid" (por el parlamentario Luis Eladio Pérez e Ingrid Betancourt) y Gloria y Jorge (por los ex rehenes, también parlamentarios, Gloria Polanco y Jorge Géchem). "Nunca vimos ni a Clara (Rojas) ni a Consuelo (González de Perdomo) relacionarse así con ningún otro secuestrado, ni tampoco las vimos dormir en la misma cama de otros hombres, como sí dormían Lucho e Ingrid, y Gloria y Jorge", señalan.
Los tres estadounidenses que fueron secuestrados por las FARC, en la presentación del libro que han escrito sobre su cautiverio.- EFE
Según Keith Stansell, Betancourt "era arrogante, pensaba que el campamento donde estaban le pertenecía a ella y que el lugar lo habían construido para ella". Betancourt habría incluso llegado a decir que se llevasen de allí a los estadounidenses "porque eran de la CIA o porque quizás tenían chips dentro de su cuerpo que hacían fácil el rastreo". "Nos podían haber matado simplemente porque Ingrid quería más espacio para ella", añade.
También mencionan que había momentos en que la guerrilla drogaba al niño de la candidata a la vicepresidencia Clara Rojas, Emmanuel, para que no llorara cuando pasaban helicópteros de las Fuerzas Militares, pero que esto, "sólo le hacía llorar más".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario