Por MAYE PRIMERA - Caracas - (El País.com, 28/02/2009)
El presidente venezolano, Hugo Chávez, ordenó ayer la intervención estatal y militar de todas las plantas de procesamiento de arroz que son propiedad de la empresa privada y que, en su opinión, participan de un plan para encarecer el producto y desabastecer el mercado.
Chávez hizo el anuncio durante una sesión parlamentaria especial en la que participaba como invitado. "He ordenado la intervención ahora mismo de todos esos sectores de la agroindustria del arroz]. Intervención del Gobierno revolucionario y pido el apoyo del pueblo para profundizar la revolución bolivariana, porque este Gobierno está aquí para proteger al pueblo, no para proteger a la burguesía ni a los ricos".
Acto seguido, el presidente ordenó a la Guardia Nacional prestar apoyo al Ministerio de Agricultura y Tierras en "la toma de intervención de todas estas empresas que procesan el arroz en Venezuela". Y en caso de que las compañías intenten paralizar la producción del cereal, Chávez está dispuesto a ir más allá: "No les vamos a permitir que sigan burlándose del pueblo y del Gobierno revolucionario. Por allí ellos amenazan con que van a parar la producción, si tratan de parar la producción les expropio todas las plantas de procesamiento de arroz. Se las expropio, no tengo problema. Y les pago con papeles, además, no creo que les vaya a pagar con dinero contante y sonante, no".
Precios regulados
El Estado venezolano ya había tomado esta semana el control de una planta propiedad de la empresa privada Alimentos Polar, bajo el argumento de que el 91% de su producción se destina a la variedad de arroz saborizado y el 9% a la de arroz blanco a precio regulado.
Desde el año 2002, los alimentos de la canasta básica están regulados en Venezuela, incluso con precios inferiores a sus costes de producción. Sin embargo, esta medida no ha evitado que productos como la carne, los huevos y la leche se vendan en el mercado a precios que duplican el valor oficial. Sólo en 2008, el aumento de precios de los alimentos fue del 43%, y la inflación general, del 30,9%. En el caso del arroz, en febrero de 2008 el Gobierno de Hugo Chávez aprobó un aumento oficial del 44%, que fijó el precio del producto al consumidor en 2,18 bolívares fuertes (un dólar) por kilo; pero los arroces saborizados no son susceptibles de esta regulación. Y según el ministro de Agricultura y Tierras, Elías Jaua, las empresas burlan las leyes cuando empaquetan y comercializan productos distintos: "Le han impuesto al pueblo consumidor un arroz saborizado, parbolizado y distintas maneras de presentación (...) con las cuales pretenden cobrar el doble".
En su intervención de ayer, Chávez también respondió airadamente a los señalamientos del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre la violación sistemática de los derechos humanos y el aumento del narcotráfico en Venezuela. "Qué raro que Obama no se ha enterado de la violación de los derechos humanos en su propio país (...) Váyase a lavar ese paltó, señor Obama", fue la frase utilizada por Chávez, que en la jerga venezolana se traduce por una de las formas más peyorativas de decir "váyase al diablo". Y para que fuese entendida correctamente, agregó: "El que quiera, se lo puede traducir en criollo".
El presidente venezolano, Hugo Chávez, ordenó ayer la intervención estatal y militar de todas las plantas de procesamiento de arroz que son propiedad de la empresa privada y que, en su opinión, participan de un plan para encarecer el producto y desabastecer el mercado.
Chávez hizo el anuncio durante una sesión parlamentaria especial en la que participaba como invitado. "He ordenado la intervención ahora mismo de todos esos sectores de la agroindustria del arroz]. Intervención del Gobierno revolucionario y pido el apoyo del pueblo para profundizar la revolución bolivariana, porque este Gobierno está aquí para proteger al pueblo, no para proteger a la burguesía ni a los ricos".
Acto seguido, el presidente ordenó a la Guardia Nacional prestar apoyo al Ministerio de Agricultura y Tierras en "la toma de intervención de todas estas empresas que procesan el arroz en Venezuela". Y en caso de que las compañías intenten paralizar la producción del cereal, Chávez está dispuesto a ir más allá: "No les vamos a permitir que sigan burlándose del pueblo y del Gobierno revolucionario. Por allí ellos amenazan con que van a parar la producción, si tratan de parar la producción les expropio todas las plantas de procesamiento de arroz. Se las expropio, no tengo problema. Y les pago con papeles, además, no creo que les vaya a pagar con dinero contante y sonante, no".
Precios regulados
El Estado venezolano ya había tomado esta semana el control de una planta propiedad de la empresa privada Alimentos Polar, bajo el argumento de que el 91% de su producción se destina a la variedad de arroz saborizado y el 9% a la de arroz blanco a precio regulado.
Desde el año 2002, los alimentos de la canasta básica están regulados en Venezuela, incluso con precios inferiores a sus costes de producción. Sin embargo, esta medida no ha evitado que productos como la carne, los huevos y la leche se vendan en el mercado a precios que duplican el valor oficial. Sólo en 2008, el aumento de precios de los alimentos fue del 43%, y la inflación general, del 30,9%. En el caso del arroz, en febrero de 2008 el Gobierno de Hugo Chávez aprobó un aumento oficial del 44%, que fijó el precio del producto al consumidor en 2,18 bolívares fuertes (un dólar) por kilo; pero los arroces saborizados no son susceptibles de esta regulación. Y según el ministro de Agricultura y Tierras, Elías Jaua, las empresas burlan las leyes cuando empaquetan y comercializan productos distintos: "Le han impuesto al pueblo consumidor un arroz saborizado, parbolizado y distintas maneras de presentación (...) con las cuales pretenden cobrar el doble".
En su intervención de ayer, Chávez también respondió airadamente a los señalamientos del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre la violación sistemática de los derechos humanos y el aumento del narcotráfico en Venezuela. "Qué raro que Obama no se ha enterado de la violación de los derechos humanos en su propio país (...) Váyase a lavar ese paltó, señor Obama", fue la frase utilizada por Chávez, que en la jerga venezolana se traduce por una de las formas más peyorativas de decir "váyase al diablo". Y para que fuese entendida correctamente, agregó: "El que quiera, se lo puede traducir en criollo".
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