Por ANTONIO JIMÉNEZ BARCA - París - (El País.com, 05/02/2009)
Francia negocia con Estados Unidos los detalles para volver a principios de abril a pertenecer al núcleo duro de la OTAN, 43 años después de abandonarlo. Entonces corría 1966, se vivía en plena guerra fría, y por desavenencias con EE UU, convertido en inevitable líder de la Alianza, el general Charles de Gaulle envió una carta al entonces presidente estadounidense, Lyndon Johnson, en el que le anunciaba su retirada del comando militar integrado. Ahora, en plena nueva era Obama, el presidente Nicolas Sarkozy y sus consejeros ultiman las negociaciones para que Francia regrese. Será dentro de dos meses, según informó ayer el diario Le Monde, en una cumbre atlántica que se celebrará simultáneamente en las ciudades fronterizas de Khel (Alemania) y de Estrasburgo (Francia), separadas por el Rin.
De las negociaciones que mantienen a dos bandas los representantes franceses y estadounidense ha trascendido que los generales galos ejercerán el mando de dos bases. Una, enclavada en Norfolk (Virginia, EE UU), que tiene competencias en materia de cambios y modificaciones en la organización y empleo de las tropas de la Alianza. De este modo, Francia se emplaza en primera línea en cuanto a la teorización sobre el futuro de la organización, pero con escaso peso en las operaciones militares que actualmente se llevan a cabo, como la de Afganistán. La segunda base bajo mando francés será la de Lisboa.
Algunos expertos consultados por Le Monde consideran que lo conseguido por Francia en la negociación es escaso. Tal vez no se pudo estirar más: en el periodo 1995-1997, la intentona de regresar a la OTAN del por entonces presidente de la República, Jacques Chirac, fracasó debido a que Estados Unidos no estaba dispuesto a ceder a los franceses el estratégico mando de la zona sur de la OTAN, situado en Nápoles. Esta integración plena de Francia se saldará además con el envío de 900 militares a las estructuras de la Alianza.
Con todo, el Elíseo ve como una "normalización" el retorno de Francia al seno completo de la OTAN, que Sarkozy perseguía desde hacía tiempo. De hecho, en abril, en una reunión de la Alianza en Bucarest, el presidente de la República Francesa ya lo anunció: "Cuando concluya la presidencia francesa de la Unión Europea [terminó el 1 de enero], Francia ocupará su puesto en las estructuras de la OTAN". En abril de este año se cumplirá ese anuncio, en otra cumbre que celebrará el 60º aniversario de la organización. Será la primera vez que participe en una reunión de este tipo el nuevo presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Hay matices: uno, que Francia no renunciará al principio sacrosanto gaullista de su fuerza nuclear. Dos, que Turquía, en cuanto miembro de la OTAN, ha deslizado el mensaje de que la integración completa de Francia debería venir acompañada de una mayor flexibilidad de París en cuanto a la adhesión turca a la Unión Europea. Francia, hasta ahora, se ha opuesto frontalmente al ingreso turco a la UE. Aunque Turquía no tiene derecho de veto sobre la decisión francesa, París ha pedido discretamente a Estados Unidos, según Le Monde, que interceda para que este problema no vaya a más.
Paralelamente a la información, el presidente francés y la canciller alemana, Angela Merkel, firman juntos una tribuna aparecida a la vez en Le Monde y Süddeutsche Zeitung titulada La seguridad, nuestra misión común, en la que hacen referencia a la futura cumbre de abril. En el escrito, los dos dirigentes europeos consideran que es necesario que la Unión Europea se aproxime a la OTAN y viceversa. "[En los últimos tiempos] las alianzas fundadas en valores comunes, como la UE y la OTAN, tienen una importancia aún mayor [...]. Pero, en nuestra opinión, la alianza estratégica OTAN-UE no está a la altura de lo que nosotros esperamos, debido a ciertos desacuerdos que existen entre ciertas naciones. Esto debe cambiar".
Cuatro décadas de frialdad
- 1949. Doce países fundan la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que vincula a los países miembros al principio de mutua defensa. Francia figura entre los fundadores y acoge, en París, la sede principal de la organización.
- 1966. El presidente Charles de Gaulle retira a Francia de la estructura militar de la Alianza -aunque permanece en la política- como protesta contra el predominio de EE UU en las políticas de seguridad de la organización. En las décadas siguientes, Francia impulsará la idea de una cooperación militar europea independiente de la OTAN.
- 1995. Francia recupera su puesto en el comité militar de la Alianza, pero sin reintegrarse en el conjunto de la estructura militar de la OTAN. A lo largo de los años noventa, sin embargo, participa en varias operaciones de la organización.
- 2008. El presidente Nicolas Sarkozy decide reincorporar a Francia al mando militar integrado de la OTAN.
Francia negocia con Estados Unidos los detalles para volver a principios de abril a pertenecer al núcleo duro de la OTAN, 43 años después de abandonarlo. Entonces corría 1966, se vivía en plena guerra fría, y por desavenencias con EE UU, convertido en inevitable líder de la Alianza, el general Charles de Gaulle envió una carta al entonces presidente estadounidense, Lyndon Johnson, en el que le anunciaba su retirada del comando militar integrado. Ahora, en plena nueva era Obama, el presidente Nicolas Sarkozy y sus consejeros ultiman las negociaciones para que Francia regrese. Será dentro de dos meses, según informó ayer el diario Le Monde, en una cumbre atlántica que se celebrará simultáneamente en las ciudades fronterizas de Khel (Alemania) y de Estrasburgo (Francia), separadas por el Rin.
De las negociaciones que mantienen a dos bandas los representantes franceses y estadounidense ha trascendido que los generales galos ejercerán el mando de dos bases. Una, enclavada en Norfolk (Virginia, EE UU), que tiene competencias en materia de cambios y modificaciones en la organización y empleo de las tropas de la Alianza. De este modo, Francia se emplaza en primera línea en cuanto a la teorización sobre el futuro de la organización, pero con escaso peso en las operaciones militares que actualmente se llevan a cabo, como la de Afganistán. La segunda base bajo mando francés será la de Lisboa.
Algunos expertos consultados por Le Monde consideran que lo conseguido por Francia en la negociación es escaso. Tal vez no se pudo estirar más: en el periodo 1995-1997, la intentona de regresar a la OTAN del por entonces presidente de la República, Jacques Chirac, fracasó debido a que Estados Unidos no estaba dispuesto a ceder a los franceses el estratégico mando de la zona sur de la OTAN, situado en Nápoles. Esta integración plena de Francia se saldará además con el envío de 900 militares a las estructuras de la Alianza.
Con todo, el Elíseo ve como una "normalización" el retorno de Francia al seno completo de la OTAN, que Sarkozy perseguía desde hacía tiempo. De hecho, en abril, en una reunión de la Alianza en Bucarest, el presidente de la República Francesa ya lo anunció: "Cuando concluya la presidencia francesa de la Unión Europea [terminó el 1 de enero], Francia ocupará su puesto en las estructuras de la OTAN". En abril de este año se cumplirá ese anuncio, en otra cumbre que celebrará el 60º aniversario de la organización. Será la primera vez que participe en una reunión de este tipo el nuevo presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Hay matices: uno, que Francia no renunciará al principio sacrosanto gaullista de su fuerza nuclear. Dos, que Turquía, en cuanto miembro de la OTAN, ha deslizado el mensaje de que la integración completa de Francia debería venir acompañada de una mayor flexibilidad de París en cuanto a la adhesión turca a la Unión Europea. Francia, hasta ahora, se ha opuesto frontalmente al ingreso turco a la UE. Aunque Turquía no tiene derecho de veto sobre la decisión francesa, París ha pedido discretamente a Estados Unidos, según Le Monde, que interceda para que este problema no vaya a más.
Paralelamente a la información, el presidente francés y la canciller alemana, Angela Merkel, firman juntos una tribuna aparecida a la vez en Le Monde y Süddeutsche Zeitung titulada La seguridad, nuestra misión común, en la que hacen referencia a la futura cumbre de abril. En el escrito, los dos dirigentes europeos consideran que es necesario que la Unión Europea se aproxime a la OTAN y viceversa. "[En los últimos tiempos] las alianzas fundadas en valores comunes, como la UE y la OTAN, tienen una importancia aún mayor [...]. Pero, en nuestra opinión, la alianza estratégica OTAN-UE no está a la altura de lo que nosotros esperamos, debido a ciertos desacuerdos que existen entre ciertas naciones. Esto debe cambiar".
Cuatro décadas de frialdad
- 1949. Doce países fundan la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que vincula a los países miembros al principio de mutua defensa. Francia figura entre los fundadores y acoge, en París, la sede principal de la organización.
- 1966. El presidente Charles de Gaulle retira a Francia de la estructura militar de la Alianza -aunque permanece en la política- como protesta contra el predominio de EE UU en las políticas de seguridad de la organización. En las décadas siguientes, Francia impulsará la idea de una cooperación militar europea independiente de la OTAN.
- 1995. Francia recupera su puesto en el comité militar de la Alianza, pero sin reintegrarse en el conjunto de la estructura militar de la OTAN. A lo largo de los años noventa, sin embargo, participa en varias operaciones de la organización.
- 2008. El presidente Nicolas Sarkozy decide reincorporar a Francia al mando militar integrado de la OTAN.
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