"Su importancia radica en que fue uno de los pocos señoríos que lograron mantenerse independientes a los tenochcas (aztecas), porque nunca pudieron ser sometidos, tal vez por lo abrupto del terreno donde se asentaron", ha explicado el responsable del proyecto arqueológico del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Miguel Pérez Negrete.
Entre las estructuras monumentales destacan el Juego de Pelota, que mide 37,8 metros de longitud, y la pirámide denominada La Incinera, con altura de 20 metros, sede de rituales relacionados con el culto al Sol al agua, y de medición del tiempo, que eran realizados por sacerdotes y gobernantes.
Según Pérez Negrete, los yopes fueron destacados ingenieros que desarrollaron un tipo de construcción que permitía que las estructuras y los muros tuvieran movilidad en caso de temblores, muy frecuentes en la región.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario